Asaltan la casa parroquial de Padrón y matan a la asistenta del sacerdote

Dos de los asaltantes iban a cara descubierta y uno, encapuchado. Ella logró zafarse y gritó, tras lo cual pudo haber sido asfixiada, aunque se está a la espera de la autopsia, pues no se ha podido determinar si se lo provocó directamente por alguno de los agresores o si fue consecuencia de la mordaza.

Es la tercera vez que el lugar es asaltado y en anteriores ocasiones también había coincidido con días posteriores a fiestas en la zona, cuando el sacerdote tenía dinero en ella. Varias patrullas de la Guardia Civil custodian la casa, un recinto extenso y con grandes muros. De ahí que aunque a la hora del asalto había gente en los alrededores, nadie se percatara de lo que estaba ocurriendo.

Se ha echado en falta en coche del cura, un Peugot 306 que estaba en el garaje y que los ladrones utilizarían para huir en él. La Guardia Civil está buscando el vehículo por todo Padrón para poder dar con los asaltantes.

El párroco, R.B.C., de 78 años, fue llevado al Hospital Clínico de Santiago y ya ha recibido el alta con heridas leves. De hecho, se ha desplazado hasta la casa, visiblemente afectado tanto física como anímicamente, en donde permanece junto a los agentes de la Policía Judicial y la juez. La víctima, de unos 75, llevaba muchos acompañando al religioso, según comentan los vecinos, y era una mujer menuda.

El Arzobispado de Santiago ha expresado a Ep su «consternación» por el asalto a la casa rectoral de Padrón y espera que los autores sean puestos a disposición judicial.

Desde la Archidiócesis gallega, manifiestan que están «entristecidos y alarmados» por el suceso, que califican de «lamentable». Además han trasladado su pésame a la familia de la mujer fallecida.