Alvariño, presidente de la CEG con el apoyo de dos tercios del empresariado

Una llamada de atención, quizás, al que hasta hace escasos días compaginaba presidencia con la provincial de La Coruña, Antonio Fontenla. Una propuesta que el empresario de Vigo se ha aplicado en carne propia al dejar Pontevedra en manos de su vicepresidente Luis Novoa, quien no descarta presentar candidatura, una vez se oficialice la renuncia Alvariño (lo hará hoy) y se convoquen elecciones.

Como único aspirante solo quedaba despejar el interrogante de los votos. Con 110 a favor, 53 en contra y dos en blanco, el 66,7% de los emitidos, lograba tomar las riendas de la patronal con suficiente holgura. Un proyecto que desde el inicio contó con el apoyo de las provincial de Lugo y Orense, y la mayoría de las sectoriales que anunciaron públicamente su respaldo.

A ellos precisamente lanzó uno de sus primeros mensajes: « Vamos a bajar la cuota de presidencialismo y vamos a hablar de una cuota de colaboración, con las provinciales y con las sectoriales» , sostuvo para afirmar que aparte del presidente de la CEG habrá cuatro vicepresidencias que ocuparán los respectivos titulares provinciales, como actualmente establecen los estatutos. Un proyecto que ya había avanzado en su carrera electoral, pero que quiso remarcar con una nueva invitación a La Coruña a «sumarse al equipo».

Previamente, su presidente, Fontenla, quien reconoció que «hubo tensión durante el periodo electoral» , se había dirigido a Alvariño, para ofrecerle su colaboración «personal e institucional». «Internacionalización, cooperación transfronteriza, innovación y formación» serán guía irrenunciable.