«Estaba convencida de que Máxima elegiría nuestros diseños porque eran preciosos»

—Imagino que siguen asimilando la repercusión que han tenido sus diseños…

—A día de hoy seguimos viviendo este sueño que ha sido una realidad. Una maravilla. Es indescriptible.

—Coronación de los Reyes de Holanda y coronación de la firma. Un buen regalo de aniversario...

—Sí, cumplimos este año cincuenta años y es fantástico que haya coincidido así. Es el mejor regalo que nos podíamos haber imaginado.

—¿Qué sintieron al ver lucir sus modelos en el balcón del Palacio Real?

—No lo podría definir con palabras. Nos quedamos perplejos. Nos decíamos unos a otros: que sí, que son los nuestros. Es algo fantástico y, como decía antes, indescriptible. No tengo palabras, de verdad, es el premio a medio siglo de trabajo, haciendo las cosas bien. Máxima, que puede acceder a cualquier modisto de alta costura, y que haya elegido uno nuestro… aún no nos lo creemos. Tanto tiempo trabajando con especial mimo toda nuestra ropa, nuestras colecciones y ella ha sabido valorarlo. Ha elegido nuestros diseños para un día tan importante, el más importante de su vida, qué más puedo añadir yo.

—Lo ha dicho usted, un premio a toda una carrera.

—Sin duda. No nos podíamos imaginar mejor reconocimiento.

—«Agradecimiento eterno», son palabras de su madre, Pili Carrera.

—Por supuesto, agradecimiento eterno. Esto ha sido un hecho histórico y ocupa una parte importantísima para nuestra empresa.

—¿En algún momento se les pasó por la cabeza que Máxima eligiera sus propuestas?

—No le voy a negar que hubo quién así lo creyó, entre ellos yo. El día anterior estábamos reunidos el equipo de diseño y decíamos: bueno mañana es día 30, a ver si Máxima saca los vestidos. Yo decía que sí, otros decían que era imposible con la cantidad de firmas entre las que podría elegir. Me acosté pensando que se decantaría por nuestras piezas, los vestidos eran preciosos. Cómo acabó ese sueño ya lo sabe.

—¿No fue el único diseño de la firma que lucieron las princesas de Holanda?

—No. El día anterior al del vestido amarillo, las niñas vistieron un diseño también nuestro de cuerpo en punto marino, pero no salió mucho en la prensa española, tuvo más repercusión en la holandesa. Estaban divinas. Máxima compró más modelos pero no sabemos si se los ha llegado a poner o no.

—Un importante impacto promocional, ¿lo están notando?

—Hemos notado que en las tiendas entra mucha gente a preguntar, a darnos la enhorabuena. A nivel empresa muchos mails, en las redes sociales todo el mundo se ha hecho partícipe de esto. De que somos una empresa española, fabricamos todo en España y la empatía ha sido total, nos hemos visto desbordados por un éxito que clientes y anónimos han compartido como suyo. Somos un equipo de personas, desde que la pieza se diseña hasta que está terminada, los encargados del patronaje, el que pone el botón, el transportista... Somos un equipo en el que hasta el último se ha sentido identificado con la noticia, los que estamos dentro y los que estamos fuera. Todos estamos ligados, es un éxito conjunto.

—No es el primer contacto que tienen con una Casa Real, dicen que es una de las firmas favoritas de Doña Letizia para vestir a sus hijas. ¿Es así?

—Doña Letizia ha usado vestidos de Pili Carrera en más de una ocasión, pero son temas que requieren cierta discreción. Nuestra relación con las diferentes Casas Reales es excelente, entre otras cosas por la discreción que siempre hemos tenido a la hora de tratar estos temas.

—Hablando de relación, ¿tuvieron oportunidad de agradecer a Máxima la elección de sus prendas?

—Las relaciones con Máxima ha sido siempre a través de su asistente personal, pero si hemos tenido ocasión de agradecerle la elección de nuestros diseños. Claro que sí, es algo que no podremos olvidar.