La izquierda plantea un frente común para imponer las tesis catalanistas en Valencia

La posibilidad de que, por primera vez en la historia, formaciones como Compromís, Podemos o Esquerra Unida pudieran asumir responsabilidades de gobierno en la Generalitat abriría un escenario en materia de símbolos jamás vivido desde la aprobación del Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana en 1982.

Las tesis que defienden las formaciones de izquierdas han abierto la primera grieta del frente de grupos de la oposición que se forjó en el arranque de la campaña electoral y que, inicialmente, incluía a Ciudadanos. De hecho, la cabeza de cartel del partido de Albert Rivera para la Generalitat, Carolina Punset, ya ha criticado públicamente las tesis nacionalistas de Compromís, que chocan de bruces con las defendidas por su partido en Cataluña y que, ahora, pretende implantar en todo el territorio español.

A pesar de que la cabeza de lista de Compromís en las autonómicas, Mònica Oltra, se ha declarado alejada de las tesis secesionistas, forma parte de una coalición que intrega al Bloc, un partido de corte nacionalista en cuyos estatutos consta negro sobre blanco el objetivo de «alcanzar la plena soberanía nacional del pueblo valenciano y su plasmación legal mediante una Constitución valenciana que contemple la posibilidad de una asociación política con los países con los que compartimos una misma lengua, cultura e historia».

El Bloc no es el único partido integrado en Compromís que defiende las tesis de los «Países Catalanes». Iniciativa del Poble Valencià, el partido en el que milita Oltra, aprobó una ponencia en la que se apoyaba el «derecho a la autodeterminación, es decir, el derecho a la independencia» . El documento, fechado el 26 de agosto de 2014, lleva la firma de Dolors Pérez, una exdirigente de Esquerra Unida, una formación que en las elecciones del próximo domingo se presenta por primera vez en coalición con la filial valenciana de Esquerra Republicana de Cataluña.

A pesar de que en su programa electoral Esquerra Unida no abunda en sus tesis identitarias (se limita a reiterar su convicción en la unidad de la lengua catalana y la promoción de su uso), durante la pasada legislatura sus diputados dejaron sobradas muestras de cuáles son sus intenciones al respecto , que pasarían por el cambio de denominación del territorio, que pasaría a llamarse País Valencià; el cambio del himno regional por la «Muixeranga»; la asunción como propia de la bandera de cuatro barras de Cataluña y; el establecimiento de «lazos federativos con los antiguos territorios de la Corona de Aragón».

La entrada de ERC en las listas de Esquerra Unida radicaliza sus tesis. Agustí Cerdà, líder histórico de la formación independentista en la región, aboga por la reivindicación de la República del País Valencià que, a su juicio, «supondría el horizonte político al que debería apuntar la sociedad valenciana para superar el actual estadio autonomista de la España plural».

Estas tesis entroncan con las de Compromís. De hecho, los estatutos del Bloc abogan por «la defensa de la República como forma de gobierno mas ajustada a los principios democráticos, así como la defensa de los valores republicanos».

Podemos es, de las formaciones políticas que aspiran a alcanzar un pacto para derrotar al Partido Popular , la fuerza más tibia en materia de señas de identidad. Con todo, su líder nacional, Pablo Iglesias, admitía este lunes en una entrevista en «Las Provincias», que se inclina por las tesis de la unidad lingüística entre el catalán y el valenciano. Podemos también ha optado por emplear la fórmula de País Valencià junto a sus siglas.

El PSPV, por su parte, ha optado por evitar un debate que en los últimos veinticinco años le ha generado un fuerte desgaste electoral, especialmente en la ciudad de Valencia, donde las encuestas pronostican una debacle en la cita del próximo domingo.

Con todo, son múltiples los vínculos que relacionan al PSPV con las tesis catalanistas. Entre ellos, el respaldo presupuestario que han otorgado en los últimos años ayuntamientos gobernados por los socialistas como Villarreal, Alcoy o Burjassot, a entidades encargadas de defender en la región dichos postulados, como Acció Cultural del País Valencià (ACPV).