El frente anti PP salta por los aires por las tesis secesionistas de Compromís

En un escenario donde todas las encuestas sitúan la lista de Fabra como la más votada pero sin mayoría suficiente para gobernar, las miradas se dirigen hacia Ciudadanos. La formación de Albert Rivera entraría en el Parlamento autonómico con una horquilla de entre dieciséis diputados (los que le otorga el sondeo del CIS) y los veinte que indica la encuesta de GAD3 publicada el pasado domingo por ABC.

Conforme reveló este periódico el miércoles, Ciudadanos se debate entre dejar que gobierne la lista más votada (en este caso el PP) o entrar en un pacto a varias bandas que incluiría a PSPV y Compromís. En este punto se produce el principal enfrentamiento por las tesis nacionalistas de la candidatura que lidera Mònica Oltra. De hecho, la cabeza de lista de Ciudadanos, Carolina Punset, ha criticado con dureza los coqueteos del Bloc (el principal partidos de cuantos integran Compromís) con las tesis de los «Países Catalanes».

Los estatutos del Bloc marcan el objetivo de «alcanzar la plena soberanía nacional para el pueblo valenciano» y la «aprobación de una constitución valenciana soberana que contemple la posibilidad de una asociación política con los países con los que compartimos la misma lengua, cultura e historia».

Estas tesis defendidas por Compromís (que aboga también por «defender la república como forma de gobierno) se sitúan en las antípodas de los planteamientos políticos que defiende Ciudadanos tanto en Cataluña como en el resto de España.

Compromís, al que las encuestas le otorgan entre doce y dieciséis escaños, se ha marcado el reto de formar un gobierno que deje fuera al partido más votado. Con el PP y Ciudadanos, que juntos podrían rozar la mayoría absoluta, al margen, se recuperaría la idea del tripartito que se venía fraguando hasta la irrupción de los partidos emergentes, pero con matices. Oltra no está dispuesta a ceder la eventual presidencia a Ximo Puig, quien consciente de ello y que de su carrera política está en juego trata de lanzar guiños a Ciudadanos.