Seis años de cárcel por violar a la nieta discapacitada de su vecina

Un vecino que paseaba a su perro por la zona presenció los hechos, y avisó a la Policía Local tras encararse con el agresor.

La Audiencia Provincial considera probado que los hechos son constitutivos de una delito de abuso sexual ya que no fueron consentidos por la víctima, quien tienen reconocido un grado total de minusvalía del 65 % con un diagnóstico de retraso mental ligero.

En la prueba pericial practicada los peritos pusieron de manifiesto que la víctima, debido al retraso mental que padece, es una persona inmadura y de carácter infantil, con una edad mental aproximada de diez u doce años, que no era libre de decidir y consentir.

Estima además que el acusado actuó de una manera especialmente reprobable, puesto que al ser vecino de la abuela de la víctima, y conocerla de toda la vida, era perfectamente sabedor de su déficit intelectual, y de su carácter infantil e inmaduro.

Por tanto, considera que el acusado actuó "prevaliéndose de su superior intelecto, buscando una presa fácil para satisfacer sus instintos libidinosos, en la seguridad de que, al conocerlo desde tiempo atrás, y mediando gran diferencia de edad entre ellos, con toda seguridad y facilidad accedería a lo que le pidiera".

Así "no dudó en engañarla", y asegura la Sala que "de no haber sido sorprendido en su acción por el testigo, es probable que nunca hubiera descubierto los hechos".

Por todo ello, condena al acusado como autor responsable de un delito de abuso sexual a la pena de seis años de prisión, y le prohíbe aproximarse a la víctima a menos de trescientos metros y comunicar con ella durante diez años.

La sentencia, fechada el pasado 15 de octubre y contra la que cabía un recurso de casación, fija además el pago a la víctima de una indemnización de 6.000 euros, más intereses legales.