El PPC reclama medidas contra la creciente venta ilegal de lateros y bocateros

Los territorios de mayor actuación de este tipo de venta son, además de las zonas nocturnas de ocio, los entornos del Camp Nou y del Estadio Olímpico de Montjuic, sobre todo cuando se celebran conciertos y espectáculos. Espacios donde aprovechan la multitud para pasar inadvertidos frente a posibles controles policiales. Los productos alimentarios que ponen a la venta “no han pasado por ningún control sanitario” y pueden suponer un riesgo “para la salud de quienes los consumen debido a las salsas que utilizan”, denunció ayer Fernández.

Ésta no es la única medida infringida: también los objetos como las gafas luminosas o los tirachinas de luz no gozan de “la pertinente patente ni del control de seguridad sobre su uso”.

Además de los reglamentos incumplidos, Alberto Fernández denuncia las actividades ilegales por la repercusión que tienen en los comerciantes y restaurantes legales, a quienes define como “los grandes perjudicados”. Mientras estos pagan los debidos impuestos y cumplen los horarios y normativas correspondientes la actividad ilegal “sigue trasladándose a diferentes zonas de la ciudad”.

Por ejemplo, los días en que juega el FC Barcelona los lateros y bocateros se ubican estratégicamente en la Diagonal, Avenida Joan XXIII o Travessera de les Corts, aprovechando el momento de entrada y salida de gente del estadio y “guardando la mercancía dentro de cloacas, contenedores o entre matorrales”. Asimismo los lugares más frecuentados, sobre todo por vendedores de latas de cerveza y en hora punta nocturna son la Rambla, la Plaza Real, el Raval y el Port Olímpic.