Sant Pau, sobrecoste y opacidad

Las obras de este nuevo hospital, financiadas por la Generalitat, comenzaron en enero de 2001 y concluyeron en 2010 -un plazo muy superior al previsto inicialmente-, y han constado de cuatro fases de construcción.

De acuerdo con el citado informe, la primera y la cuarta fase de la obra de construcción fueron adjudicadas mediante concurso público los años 2000 y 2006. Por el contrario, denuncia que Fundación adjudicó «directamente» las contrataciones de la segunda y la tercera fase el año 2002. Según este organismo, la fiscalización del conjunto de los gastos financiados en el marco del convenio con la Generalitat acreditados por la Fundación en el año 2009 pone de manifiesto, además, que «no se han respetado en todos los casos los principios de publicidad y transparencia» exigidos por la normativa de contratación, «por un total de 14,5 millones de euros».

La Sindicatura constata, por otro lado, que los dos adjudicatarios de las obras de ejecución del nuevo hospital habían facturado 217 millones de euros para la construcción de las cuatro fases, a 31 de diciembre de 2010. De éstos, 178,5 corresponden al volumen total contratado, mientras que 38,5 millones extras, el sobrecoste, son en concepto de «liquidación de trabajos adicionales, gastos por revisión de precios, liquidación de intereses y otros gastos generales e indemnizaciones» derivados, principalmente, del alargamiento en la ejecución de las obras.

En la primera fase de las obras, el incremento en el coste inicial de la construcción fue del 31,8 %, en la segunda del 23,2 % y en la última de las fases, la cuarta, fue del 43,7 %.

Un informe interno del hospital, encargado por el segundo tripartito, ya advirtió en 2005 de «situaciones poco claras en las obras». Entonces se cifró el desvío para construir el nuevo hospital en más de 70 millones. La diferencia respecto al detectado por la Sindicatura podría obedecer a que en el primer informe se contabilizaron los sobrecostes financieros.

Sea como fuere, el Sant Pau está en la mira de la Sindicatura pero también de la justicia, por ésta y muchas otras irregularidades. Entre ellas, un juzgado investiga presuntas irregularidades en pagos a a altos cargos directivos y ha imputado al ex gerente, Jordi Varela, y al presidente del patronato, Alberto Folia. En la próximos días la Sindicatura hará público un segundo informe sobre el Sant Pau.