Fernando García Martín_Presidente de la sociedad de Médicos de Familia
«El gasto farmacéutico se debería controlar con el mismo rigor en los hospitales»
Los médicos de Atención Primaria consideran que mientras desde las consultas llevan años haciendo un uso adecuado del medicamento, no ocurre lo mismo en la dispensación hospitalaria
«El gasto farmacéutico se debería controlar con el mismo rigor en los hospitales»
-¿Han recibido alguna indicación de la Gerencia Regional de Salud para restringir la prescripción de ciertos medicamentos, tal y como han denunciado desde algunos sectores?
-Las indicaciones que se han recibido son la que definen el Real Decreto, en las que se notifica ... que los pacientes, según su nivel de renta, deberán aportar un porcentaje a la hora de adquirir los medicamentos, información fiscal que debería ser ajena tanto al personal médico como farmacéutico. Las distintas autonomías han tenido una legislación propia para aplicar este decreto y Castilla y León ha sido de las más restrictivas, limitando la prescripción siempre al principio activo más económico. Nuestra sociedad científica siempre ha defendido la prescripción por principio activo para controlar el gasto farmacéutico. Desde las consultas de Primaria se lleva años haciendo un uso adecuado del medicamento y está muy controlado desde la Administración. No ocurre así con la dispensación hospitalaria, donde recae un alto peso del gasto al manejarse fármacos y productos terapéuticos más caros. También hemos observado que se ha presionado mucho más a los Médicos de Familia que al resto de especialistas, lo que muchas veces dificulta la relación con nuestros pacientes, ya que cuando vuelven de una consulta o ingreso hospitalario nos vemos obligados a luchar contra la «prescripción inducida».
-La Administración considera que el copago, además del consiguiente ahorro, ha impulsado un uso más responsable de los medicamentos.
-Por una parte sí. Los ciudadanos se están concienciando de que para que el Sistema Sanitario sea sostenible es necesario cuidarlo. Pero todo esto también ha sido gracias a la educación sanitaria sobre medidas de Uso Racional de los Servicios Sanitarios que los médicos y enfermeras de Primaria están realizando en sus consultas.
-Son los profesionales que, junto con los farmacéuticos, están más cerca de los pacientes, ¿Qué repercusión cree que el copago ha tenido en ellos?
-Claramente negativa. Estamos viendo casos en que los pacientes que sufren las consecuencias de la crisis se ven obligados a prescindir de determinados tratamientos porque ahora tienen que hacer una aportación económica con la que antes no contaban. En muchas ocasiones nuestros pacientes nos preguntan que de todos los medicamentos que toman, cuál es el que menos consecuencias serias tiene para la salud si deja de tomarlo. Incluso se está dando casos de descompensación de patologías crónicas por no poder adquirir la medicación, lo que ha derivado en ingresos, con el consiguiente gasto. Con lo que cuesta un día de ingreso, ese paciente habría tenido su medicación durante un año.
-¿Qué alternativas se podrían plantear para mejorar el decreto?
-Lo primero de todo es que nuestros gobernantes pongan a trabajar a los que nos gestionan. Por todo ello, desde la Sociedad de Médicos de Familia de Castilla y León pedimos que se profesionalice de una vez por todas la gestión sanitaria. Algunas otras alternativas que se están llevando a cabo, como la central de compras tanto para fármacos como vacunas, es una solución que aplaudimos, pero también pedimos que igual que se controla el gasto farmacéutico en las consultas de Primaria, se haga con la misma rigurosidad en los hospitales.
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