El FBI halla documentos de alto secreto en casa de Trump y este denuncia una 'caza de brujas'

El diario «The Washington Post» reveló el jueves por la noche que según fuentes anónimas, el FBI, policía judicial, y la fiscalía, investigan si entre las cajas que se llevó Trump a su mansión de Mar-a-Lago había documentos críticos sobre la seguridad nuclear de EE.UU. Ese tipo de informes y dosieres se suelen manejar en el más absoluto de los secretos, por el riesgo de que caigan en manos de los servicios de inteligencia de otros países.

Estas informaciones se suman a las investigaciones previas de si Trump recibió ayuda de Rusia para acceder al poder. El fiscal especial Robert Mueller no confirmó en su día que Trump se coordinara con Rusia, pero sí identificó una campaña concertada del régimen de ese país, que comanda Vladímir Putin, para ayudar a Trump por medio de ciberataques y desinformación. El expresidente siempre ha negado que recibiera ayuda de Rusia, y denuncia que es víctima de una gran caza de brujas que ahora se centra en esos documentos clasificados.

El mismo jueves, el fiscal general de EE.UU. (ministro de Justicia) Merrick Garland reveló que él mismo autorizó la petición de registro de la residencia de Trump y pidió al juez que permitiera hacer público el auto correspondiente, con un listado del material incautado por el FBI. Alegó Garland que existía «un interés público sustancial en este asunto». La decisión ha correspondido al juez federal Bruce Reinhart, el mismo que firmó la orden de registro.

Para obtener una orden de registro, las autoridades federales, en este caso los fiscales, deben demostrar a un juez que existe una causa probable para creer que se ha cometido un delito. Sin embargo, en los mensajes publicados en su plataforma digital Truth Social, Trump dijo este viernes: «No sólo no me opondré a la publicación de los documentos... Voy a ir un paso más allá y pido la publicación inmediata de esos documentos». Aun así, no los hizo públicos él mismo.

Trump se enfrenta a al menos tres investigaciones separadas, mientras estudia si vuelve a presentarse a las elecciones presidenciales, en esta ocasión en 2024. Además del caso de los documentos clasificados está el de la posible incitación a la insurrección antes del saqueo del Capitolio y el de supuestas irregularidades en sus declaraciones de la renta y otras gestiones con el fisco.