Sunak quiere negociar con Europa otro acuerdo sobre Irlanda del Norte

Para el unionismo, representa una frontera con el resto del Reino Unido, la degradación de su identidad británica y una pérdida de posiciones en la causa contra la reunificación de Irlanda. El DUP condiciona su colaboración en la puesta en marcha de la autonomía a la reforma radical del protocolo, incluida la abolición de los trámites aduaneros en las mercancías destinadas al mercado norirlandés. La provincia quedó dentro del mercado común en bienes de consumo, alimentos y medicinas, entre otros sectores, en el acuerdo especial del tratado de divorcio con la Unión Europea, negociado por el ex primer ministro conservador Boris Johnson.

La Asamblea de Stormont reunió a sus miembros este jueves en el último intento de acabar con el limo institucional. El pleno lo convocó la formación republicana Sinn Fein, con el respaldo de la Alianza, a fin de debatir la evolución y consecuencias de las crisis del coste de la vida. El debate abría así la oportunidad de nominar al presidente de la Asamblea, primer paso para la selección del ministro principal y el viceministro. Los unionistas bloquearon la iniciativa con su voto casi compacto contra la moción.

Diane Dodds, del DUP, aseveró antes que la formación no cedería a la presión y describió la convocatoria del pleno como un «intento fallido y defectuoso» para lograr la reinstauración del gobierno compartido entre los representantes de ambas comunidades, unionista y nacionalista, además de la Alianza, que no está alineada a ninguna de las dominantes corrientes históricas.

El DUP reafirmó su boicot institucional en mayo, tras la victoria electoral de Sinn Fein en las autonómicas, que inclinó por primera vez el equilibrio de poder en la provincia del unionismo al nacionalismo irlandés. Las reglas exigen la convocatoria de un nuevos comicios si no hay un acuerdo de gobierno en un plazo de seis meses. El titular británico de Irlanda del Norte, Chris Heaton-Harris, que retuvo su cargo tras el recambio del primer ministro conservador, parece dispuesto a ordenar la reapertura de las urnas antes de final de año. Se baraja el 15 de diciembre como la fecha probable de una consulta que pocos desean en esta fase de inestabilidad económica y política.

El Reino Unido y la UE han reanudado las negociaciones en torno al Protocolo, pero no se anticipa una solución inmediata. El primer ministro, Rishi Sunak, se comunicó con su homólogo irlandés, Micheál Martin, y con la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, a las pocas horas de llegar a la jefatura del Ejecutivo británico. El mandatario conservador dejó claro en ambas llamadas su voluntad de buscar una solución negociada a las dificultades por la implementación del Brexit en Irlanda del Norte. Es un enconado embrollo que afecta al resto de las cuestiones afectadas por el Brexit.

Sin embargo, en la campaña de liderazgo del verano, Sunak se mostró partidario de seguir adelante con la tramitación en el Parlamento de Westminster del proyecto de ley del Protocolo, que confiere poderes al Gobierno británico para derogar secciones de dicho acuerdo internacional. La polémica iniciativa, que destacados abogados consideran contraria al Derecho internacional, tensaría aún más las relaciones entre Londres y Bruselas, además de complicar el acuerdo de libre comercio que los conservadores demean negociar con Estados Unidos.