Stoltenberg espera que Suecia sea miembro de la OTAN en «el futuro próximo» tras la firma de Erdogan

El secretario de la Alianza ha celebrado que la organización haya podido abordar las preocupaciones de Ankara en materia de lucha contra el terrorismo de una forma que permita su entrada en el bloque militar

Todo sobre la guerra entre Ucrania y Rusia, en directo

El primer Ministro sueco, Ulf Kristersson (izq.), y el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, asisten a una rueda de prensa en la sede del Gobierno sueco en Estocolmo efe

Rosalía Sánchez

Corresponsal en Berlín

«Es alentador que el presidente turco, Erdogan, haya entrado en el protocolo de ratificación parlamentaria turca», celebró este martes el primer ministro Sueco, Ulf Kristersson, tras reunirse con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Ambos se mostraron seguros de ... un ingreso «rápido» de Suecia en la Alianza, después de que Turquía haya iniciado los trámites para su aprobación parlamentaria. «Estoy convencido de que esto ocurrirá en un futuro próximo, pero no diré fechas», previno Stoltenberg, que se esforzó por subrayar que Suecia ha cumplido con todos sus compromisos al reformar su Constitución, endurecer sus leyes contra el terrorismo y reanudar la exportación de armas. Aunque se negó a hablar públicamente de fechas, Stoltenberg ha fijado como fecha límite una reunión de ministros de Exteriores de la OTAN que tendrá lugar el 28 y 29 de noviembre. «Suecia está totalmente preparada para unirse a la OTAN rápidamente, ha llegado el momento», dijo.

Después de que Erdogan firmase el documento de ratificación el lunes y lo enviase al Parlamento para su votación, el portavoz del Parlamento, Numan Kurtulmus, confirmó este martes que enviará el proyecto de ley a la comisión de asuntos exteriores en cuanto regrese a Turquía desde Praga este miércoles. «Espero que llegue a la asamblea general del Parlamento lo más pronto posible y los legisladores tomarán su decisión», recogió ayer la agencia estatal Anadolu, poniendo fin así a largos meses de bloqueo.

«En cierto modo, el momento no es tan extraño», explica Paul Levin, profesor de relaciones internacionales en la Universidad de Estocolmo, «el día de la inauguración de las sesiones del Parlamento, el PKK llevó a cabo un ataque terrorista cerca de la sede parlamentaria y esto puede haber hecho que fuera políticamente difícil proceder inmediatamente con la ratificación». Levin sugiere que la guerra entre Israel y Hamás también podría haber influido en la decisión de Erdoğan, porque el presidente turco mantiene tradicionalmente relaciones relativamente estrechas con Hamás. Su papel como protector de la organización terrorista y de los radicales Hermanos Musulmanes islámicos ha causado irritación entre los socios de la OTAN en varias ocasiones en el pasado.

A diferencia de la UE y los EE.UU., Turquía no considera a Hamás una organización terrorista, sino más bien un movimiento de liberación. Pero Ankara llevaba años intentando conseguir aviones de combate F-16 estadounidenses y la decisión de Washington de vendérselos «sin duda ha sido uno de los factores de influencia más importantes», considera Eva Hagström Frisell, que investiga cuestiones de seguridad en el Instituto Sueco de Defensa y que recuerda que la operación sigue bloqueada en el Capitolio. Cuando llegue la hora de la votación en el Parlamento turco, el AKP de Erdogan, junto con el ultraderechista MHP, que forman la mayoría, tienen que estar de acuerdo. Si Erdogan lo quiere, puede suceder en unos pocos días, pero hay miembros de la Asamblea Nacional turca que adoptan una línea mucho más dura hacia Suecia que el propio Erdogan, y entre ellos se encuentra el MHP, su socio de coalición, que actualmente está presionando al presidente porque cree que Erdogan está siendo demasiado amable con Israel y desea que se vuelva más visiblemente contra Occidente.

Llamada a Putin

En todo caso, hasta que la ratificación no haya sido votada finalmente y comunicada a Bruselas, Suecia no puede cantar victoria. Al mismo tiempo que Erdogan enviaba el documento a la cámara para su ratificación, el presidente turco se ponía en contacto con Putin por teléfono. Tras la conversación, ambos calificaron como «inadmisibles» los ataques contra civiles en Gaza, «contra barrios residenciales e instalaciones religiosas y sociales», y expresaron «gran preocupación ante el incremento de víctimas y ante la catastrófica situación humanitaria». Se declararon conjuntamente a favor de una fórmula de dos Estados, que prevé la creación de una Palestina independiente que coexista con Israel, e intercambiaron también sus impresiones sobre el desarrollo de la guerra en Ucrania.

Y después de Turquía quedará Hungría. Los partidos de la posición húngara, el socialista MSZP y la ecoizquierda exigieron este martes que el Parlamento incluya la ratificación en el orden del día lo antes posible. Sin embargo, en última instancia, el partido Fidesz del primer ministro Viktor Orbán, que presentó el proyecto en el Parlamento el año pasado, es el que fijará la fecha de ratificación. Hungría ha confirmado en repetidas ocasiones que no quiere desandar el proceso y sobre esas declaraciones descansa la esperanza de Suecia.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios