Al Sisi se prepara para repetir una victoria aplastante en Egipto
El ex general ganó sus primeras elecciones en 2014, un año después de derrocar a Mohamed Morsi, primer presidente elegido de forma democrática en Egipto
Egipto cumple diez años desde la caída de Mubarak
Una vista de una valla publicitaria que apoya al presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, en El Cairo, Egipto
Egipto celebrará las elecciones presidenciales entre el 10 y 12 de diciembre y el proceso volverá a convertirse en un nuevo referéndum sobre la figura de Abdelfatah Al Sisi. Diferentes políticos han mostrado su intención de presentarse como candidatos, pero nadie duda de ... la tercera victoria consecutiva del ex general, en el poder desde 2014. Entre los posibles candidatos figura Gameela Ismail, del opositor Partido de la Constitución, quien será la primera mujer en la historia de Egipto en participar en unas presidenciales si finalmente supera los trámites necesarios y se oficializa la candidatura.
A falta de más dos meses para la votación, las calles de El Cairo ya están decoradas con enormes murales de Al Sisi y sus proyectos de infraestructura y obras públicas desarrollados en los últimos nueve años. Toda la propaganda y el discurso favorable en los medios oficiales, sin embargo, no son capaces de maquillar la grave situación económica de un país en el que la inflación rozó el 40 por ciento en agosto y la libra egipcia se ha hundido respecto al dólar.
El ex general ganó sus primeras elecciones en 2014, un año después de derrocar a Mohamed Morsi, primer presidente elegido de forma democrática en Egipto. En aquellos comicios se enfrentó a Hamdeen Sabahi y arrasó con un 97 por ciento de apoyo. La tarea de la oposición es muy arriesgada en un país donde miles de activistas, periodistas y políticos han sido detenidos en los últimos años, según denuncian las organizaciones de derechos humanos. Los Hermanos Musulmanes, vencedores en los comicios de 2012, son ahora «organización terrorista» y su organización piramidal, desde la base hasta la cúspide, es objeto de una persecución implacable.
Candidatos anulados
Las elecciones de 2018 «serán recordadas más por lo que pasó con los posibles rivales de Al Sisi, que por el resultado final», otra victoria con un 97 por ciento, apunta el analista egipcio Hamza Hendawi en The National. Dos ex militares que mostraron su interés en ser candidatos fueron sometidos a juicios militares y condenados a penas de tres años de prisión por «incumplimiento de las normas del Ejército sobre la postulación a cargos públicos». El tercer aspirante fue acusado de corrupción y desde entonces no ha sido visto en público.
Culminada su victoria en las urnas, el líder egipcio puso en marcha en 2019 una reforma constitucional que le permitiera extender su mandato una tercera legislatura. Esta reforma hecha a su medida le permitirá seguir al frente del país hasta 2030, ya que también alargó de cuatro a seis años el periodo de los mandatos. Al Sisi sigue los pasos de Hosni Mubarak y aspira a perpetuarse en el poder sin oposición interna.