El segundo proceso constitucional chileno fractura al Socialismo Democrático
El primer proceso constitucional, desarrollado entre 2021 y 2022, fracasó después de que un 62% de los chilenos rechazara el texto elaborado por la anterior convencional constitucional el pasado septiembre
Con la inscripción de los candidatos a consejeros constituyentes el segundo proceso constitucional en Chile entra este lunes en la última recta y estrena, de paso, la división de las fuerzas oficialistas, concretamente, del Socialismo Democrático, en parte heredero de la Concertación.
Pese a las ... gestiones del presidente Gabriel Boric, por primera vez un partido de la alianza que gobernó por 30 años, el Partido Socialista, abandonará esa trinchera y se uniría a la fuerza política conformada por el Frente Amplio y el Partido Comunista, en el pacto Apruebo Dignidad.
El largo y tortuoso camino hacia una nueva Constitución
El rechazo a la nueva Constitución chilena cosechó un 61,86% de los votos y ha abierto una profunda crisis en el país y en el Gobierno de Gabriel Boric
Los partidos políticos tienen plazo hasta la medianoche del lunes para presentar ante el Servicio Electoral la lista de candidatos y pactos electorales, y al cierre de esta edición el oficialismo competiría con dos listas: la primera conformada por la Democracia Cristiana, el Partido Radical y el PPD y la segunda formada por el PS, las colectividades del FA y el PC, algo inédito desde el retorno a la democracia en 1990.
Los postulantes al cargo de convencional iniciarán sus campañas en marzo para optar a uno de 55 cupos en el nuevo Consejo Constituyente (CC) siendo elegidos en votación universal obligatoria el próximo 7 de mayo.
El primer proceso constitucional, desarrollado entre 2021 y 2022, fracasó después de que un 62% de los chilenos rechazara el texto elaborado por la anterior convencional constitucional el pasado septiembre y esto desembocara en un acuerdo político que posibilitó esta segunda oportunidad.
El CC deberá entregar una nueva propuesta de Constitución el 7 de noviembre próximo para que sea sometida a plebiscito ciudadano obligatorio el 17 de diciembre de 2023.
Días atrás el Congreso designó a los 24 profesionales que conforman la Comisión de Expertos encargada, a partir de marzo, de redactar un ante proyecto y también a los 14 miembros del Comité Técnico de Admisibilidad, cuya labor será cuidar que se respeten las 12 Bases de Garantías Constitucionales que comprende el Acuerdo por Chile firmado por todas las fuerzas políticas en diciembre a excepción de los partidos Republicano y de la Gente.
El viernes, el ministro de Justicia, Luis Cordero, señaló que «probablemente tengamos un proceso constituyente fome (aburrido) y si es fome, puede estar bien», haciéndose cargo de que el primer intento fracasó, entre otras, por las polémicas que minaron la credibilidad de la constituyente.
Exministros candidatos
Durante todo enero, los partidos políticos trabajaron intensamente en la búsqueda de candidatos y concreción de los pactos electorales. Aunque en un comienzo hubo esfuerzos para que la oposición fuera unida en una sola lista, finalmente, esta se presentará en tres: el Partido Republicano, el pacto de Chile Vamos y el Partido de la Gente, PDG.
Estas fuerzas no lograron aunar criterios porque los republicanos y el PDG responsabilizan a Renovación Nacional, la UDI y Evopoli de prestarse para un nuevo proceso que desoye el resultado de septiembre y distrae al país de tareas más importantes como enfrentar la delincuencia y recesión económica.
El excandidato presidencial populista Franco Parisi, quien en diciembre de 2021 llegó en tercer lugar, aterrizó en Santiago la semana pasada para trabajar junto al PDG en la lista de candidatos. El economista que vive en Estados Unidos se manifestó preocupado por la posibilidad de que este segundo proceso también se descarrile.
Los partidos opositores han reconocido la dificultad de encontrar candidatos, porque quienes estuvieron en la primera Convención Constitucional quedaron inhabilitados por un año de postular a cargos de elección popular a partir de la disolución de dicha instancia, es decir, hasta julio de 2023.
Aun así, varios destacados personeros aceptaron el desafío. Tres exministros de Sebastián Piñera, entre ellos el exministro del Interior, Rodrigo Delgado, competirán por un cupo y también lo hará el expresidente de la patronal Confederación de la Producción y el Comercio, Juan Sutil.
Negociaciones fallidas
En el oficialismo, hasta última hora se harían gestiones buscando sellar un solo pacto electoral. El presidente Boric intervino en las conversaciones cuando, a comienzos de semana, el consejo general del PPD resolvió ir en lista separada de Apruebo Dignidad. La razón esgrimida por esta colectividad es que sería la única forma de captar a los electores de centroizquierda que estuvieron por el Rechazo en septiembre.
La ministra del Interior, jefa del gabinete y militante del PPD, Carolina Tohá, también buscó convencer a sus correligionarios de sumar fuerzas y fracasó.
Para la DC y el PR la decisión no fue conflictiva porque ambos partidos no participan de la gestión del Gobierno, es decir, Boric solo ha nominado a ministros y subsecretarios de las filas del PPD y PS.
La resolución de estas colectividades puso a los socialistas en la disyuntiva de tener que optar por sus aliados tradicionales desde el retorno a la democracia o cruzar la frontera hacia la extrema izquierda, que jugó de oposición a los gobiernos concertacionistas.
La presidenta del PS, Paulina Vodanovic, esperó hasta última hora para aclarar la posición de su partido, pero el viernes resolvieron pactar con Apruebo Dignidad. A su juicio esta elección es «ideológica» y el socialismo debe asumir una posición progresista.
Este proceso de negociación nuevamente enfrentó a los expresidentes Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, quienes ya se habían mostrado distantes en el plebiscito de septiembre. Ahora, Lagos emplazó al PS a ir en dos listas para «dar más fuerza al Gobierno», mientras que Bachelet aclaró que ella aceptaría incluso ser candidata a consejera solo si el oficialismo iba en una sola lista desde la DC al PC.
El otro colectivo del Socialismo Democrático que se pasó al pacto de Apruebo Dignidad es el Partido Liberal, aunque solo regresó a su origen.
Pese a que todo indica que el Socialismo Democrático se divide, varios dirigentes mantienen su esperanza de que el PPD cambie a última hora de posición y se una a Apruebo Dignidad. Para ello tiene hasta la medianoche del lunes.
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