Rusia ha perdido más de 3.000 tanques desde el inicio de la guerra, según un informe del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos

En el otro bando, Ucrania también ha sufrido grandes pérdidas desde que comenzó la guerra el pasado febrero de 2022. Sin embargo, los inventarios se han visto mantenidos por los reabastecimientos militares occidentales, al tiempo que han mejorado su calidad.

Los inventarios almacenados de Rusia significan que Moscú «podría potencialmente soportar alrededor de tres años más de grandes pérdidas y reponer los tanques de las existencias, incluso con un nivel técnico más bajo, independientemente de su capacidad para producir nuevos equipos», según el informe.

Rusia tiene una fuerza activa de 1.750 tanques de batalla principales, que van desde los T-55, de décadas de antigüedad, hasta sus modernos T-80 y T-90, expresa Military Balance. Asimismo, tiene más de 4.000 almacenados.

El Senado de Estados Unidos ha aprobado este martes una ayuda de miles de dólares para Ucrania. Ahora que el conflicto está a punto de entrar en su tercer año, los comandantes del país de Zelenski han señalado que están preparados para «seguir aplastando a las fuerzas rusas» en un frente de 1.000 kilómetros.

«Es una cifra asombrosa», ha expresado el analista de defensa Alexander Neill, sobre la estimación de 3.000 tanques perdidos. «Algunos de ellos podrían haber sido tanques más antiguos, por lo que una de las grandes preguntas es cuántos de sus tanques más avanzados le quedan para futuras ofensivas importantes», ha añadido el miembro adjunto del grupo de expertos Foro del Pacífico de Hawaii.

En términos más generales, el informe señala que el gasto mundial en defensa ha aumentado un 9% desde 2022 y se prevé que crezca más en 2024.