Rusia lanza el mayor ataque de drones contra Ucrania en respuesta a la reanudación del envío de armas estadounidenses a Kiev

«Un nuevo ataque masivo ruso contra nuestras ciudades. Fue el mayor número de objetivos aéreos en un solo día: 741 objetivos. 728 drones de diversos tipos, incluyendo más de 300 shaheds, y 13 misiles Kinzhals e Iskanders», destacó el líder ucraniano, Volodímir Zelenski, en su mensaje de condena.

Los drones y misiles del Kremlin se dirigieron principalmente contra las urbes del centro y el oeste del país. Las explosiones se sintieron también en el centro de la capital ucraniana, Kiev. Las autoridades no han informado todavía sobre víctimas mortales. Cada nuevo ataque aéreo ruso bate su propio recórd en e número de aparatos voladores empleados.

La ciudad más afectada fue Lutsk, en la provincia occidental de Volyn. El gobernador, Ivan Rudnytskyi, informó que en el espacio de la región se acumularon hasta 50 drones 5 misiles, «asi todos apuntaban a Lutsk«, aseguró. El edil de Lutsk declaró: «Hoy se produjo el ataque enemigo más masivo con drones y misiles contra nuestra ciudad y comunidad. Afortunadamente, por el momento no hay información sobre las muertes causadas», manifestó, el alcalde Ihor Polishchuk. Los servicios de emergencias tuvieron que sofocar incendios y los daños se registraron en empresas locales y granjas.

Zelenski subrayó que esta última ofensiva aérea apunta a la necesidad de más restricciones contra el sector energético de Rusia y los compradores de petróleo ruso. «Sanciones drásticas contra el petróleo, que ha estado alimentando la maquinaria bélica de Moscú durante más de tres años de guerra».

El líder ucraniano afirmó hace dos días que la pasada semana, las fuerzas de Rusia dispararon unos 1.270 drones, 39 misiles y casi 1.000 bombas aéreas guiadas contra el país. El comandante de las Fuerzas de Sistemas No Tripulados de Ucrania, Robert «Magyar» Brovdi, alertó el pasado viernes que las tropas del Kremlin llegarían a lazar hasta 1.000 drones diarios. Magyar lanzó esta previsión tras la última ofensiva aérea rusa de cuatro de julio, cuando Moscú superó, por primera vez, el medio millar de drones disparados contra el país vecino. La guerra aérea de Rusia contra la ciudades ucranianas se ha recrudecido en los últimos meses.

La Fuerza Aérea de Ucrania afirmó haber derribado 296 drones y siete misiles de crucero. En el comunicado destacan que un total 415 drones desaparecieron de los radares. Se desplegaron aviones de combate para ayudar a repeler el ataque. Los artefactos kamikaze de Moscú se dirigieron contra las ciudades occidentales de Lutsk, Lviv, Jmelnitski y Ternopil. Incluso los cazas polacos volvieron a despegar para proteger su propio espacio aéreo y el de la OTAN.

Rusia ha perfeccionado las ofensivas aéreas masivas enviando drones con cargas explosivas y otros vehículos aéreos sin carga, cuya función es distraer a las defensas ucranianas de los verdaderos drones letales. Después de una oleada de drones que buscan saturar las defensas aéreas, llega el turno de los misiles balísticos y de crucero. Mucho más difíciles de interceptar.

Otra de las tácticas enemigas es ejercer presión alterna en distintas aéreas geográficas de Ucrania para complicar el trabajo de la defensa aérea. «El uso estratégico de dispersión espacial complica el uso eficiente de sistemas caros y limitados… A menudo, la defensa debe priorizar objetivos menos valiosos o más vulnerables», destacó el analista ucraniano Oleksiy Romanenko en una entrevista con el medio RBK.

Los ingenieros rusos también mejoraron la tecnología de drones shahed para que sean más letales y difíciles de interceptar. Estos drones kamikaze de diseño iraní vuelan ahora más alto y portan mayor carga explosiva con ojivas mejoradas que aumentan los daños. Ucrania ha comenzado a combatir los shahed con sus propios drones que explotan cerca de los aparatos lanzados por los enemigos.

Rusia ha centrado sus ataques aéreos contra las ciudades ucranianas durante los pasados meses causando decenas de muertos. Destaca el bombardeo del domingo de Ramos contra la ciudad de Sumy que dejó más de 30 muertos o ataque cerca de un centro infantil en Krivoi Rog, con una veintena de víctimas mortales, también en abril. El mes de junio fue especialmente mortífero en Kiev con una secuencia de hasta cuatro bombardeos masivos sobre la capital que dejaron más de más de 40 muertos. El Gobierno ucraniano ha insistido durante meses en la necesidad de fortalecer su sistema defensivo para proteger vidas civiles e infraestructura crítica.