Rusia castiga a Ucrania por los ataques contra el mercado de Donetsk y la terminal de gas de San Petersburgo

El comandante en jefe de las tropas ucranianas, el general Valeri Zaluzhni, asegura que Rusia disparó 41 misiles de distintos tipos de los que, según sus palabras, «fueron derribados 21 (…) el ataque fue combinado y utilizó misiles de crucero, balísticos, bombas aéreas guiadas y cohetes antiaéreos».

En detalle, Zaluzhni informó de 4 misiles guiados antiaéreos S-300/S-400 disparados contra Járkov desde la región de Bélgorod, 15 misiles de crucero X-101/X-555/X-55 arrojados desde seis bombarderos estratégicos Tu-95MS que despegaron del aeródromo de Engels, en la región rusa de Sarátov, 8 misiles X-22 lanzados desde bombarderos Tu-22M3 con base en las regiones de Briansk y Oriol, 12 misiles balísticos Iskander-M disparados desde las regiones de Bélgorod y Voronezh y 2 misiles guiados X-59 desde dos aviones Su-34 con área de lanzamiento también en Bélgorod.

El comandante en jefe del Ejército ucraniano destaca la importancia de que «no todos los misiles enemigos que atacaron a lo largo de una trayectoria balística alcanzaron sus objetivos». Según sus informaciones, las fuerzas de defensa ucranianas lograron abatir 15 misiles de crucero X-101/X-555/X-55, un misil aéreo guiado X-59 y 5 misiles balísticos Iskander-M. El Ministerio del Interior de Ucrania asegura que a las 08:45 de la mañana se han registrado cinco muertes en Járkov, aunque se teme, que una vez terminadas las tareas de descombrado en los edificios afectados de esta ciudad y también de Kiev el número de víctimas aumente.

Refiriéndose a los ataques ucranianos del fin de semana contra un mercado en la ciudad de Donetsk, que causó según las autoridades prorrusas 27 muertos, y contra la terminal de gas de Ust Luga, en las inmediaciones de San Petersburgo, cuyo funcionamiento ha quedado por ahora paralizado, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo este lunes que el presidente Vladímir Putin ordenó medidas de represalia contra Ucrania.