Rusia amenaza con una «severa respuesta» tras un bombardeo ucraniano en la ciudad de Kursk

Por su parte, del lado ucraniano, Kiev ha celebrado que la incursión en Kursk ha «levantado enormemente» la moral en el país, según ha explicado un responsable ucraniano de seguridad a Afp.

«Esto ha elevado enormemente nuestra moral, la moral del Ejército ucraniano, del Estado y de la sociedad», ha declarado el funcionario, bajo condición de anonimato. «Esta operación ha demostrado que podemos pasar a la ofensiva, avanzar», ha añadido.

Miles de soldados ucranianos están participando en la incursión en Kursk, que busca «estirar» las fuerzas del Kremlin y «desestabilizar» Rusia, según han asegurado también fuentes ucranianas a Afp.

Por su parte, el diario 'The Washington Post' señalaba estos días que las fuerzas ucranianas pretenden utilizar su incursión como una posible moneda de cambio cuando lleguen las negociaciones de alto el fuego, en las que la cuestión territorial se pondrá inevitablemente encima de la mesa.

Kiev lanzó el martes una operación a gran escala en la región fronteriza rusa de Kursk, tras meses de repliegue ante el Ejército ruso en el frente este de Ucrania.

Según han explicado los analistas, las unidades ucranianas han entrado hasta 15 kilómetros en el interior del territorio ruso y han conseguir tomar varias localidades.

«Estamos a la ofensiva», ha declarado el responsable de seguridad el sábado por la noche, bajo condición de anonimato. «El objetivo es estirar las posiciones del enemigo, infligir el máximo de pérdidas, desestabilizar la situación en Rusia -porque son incapaces de proteger sus propias fronteras- y trasladar la guerra a territorio ruso», ha dicho.