Un piloto ucraniano muere tras estrellarse un caza F-16 entregado por Occidente

Las hipótesis que se barajan excluyen las acciones rusas como causa del suceso. Una fuente militar ucraniana declaró a BBC que «el avión no resultó dañado por fuego enemigo y no fue un error del piloto». La edición ucraniana de 'Voice of America' ha publicado que no se descarta que le caza F-16 haya sido derribado por «fuego amigo». El primer comunicado oficial del Estado Mayor de Ucrania apunta que «la conexión con uno de los aviones se perdió cuando se acercaba al siguiente objetivo. Como se supo más tarde, el avión se estrelló y el piloto murió«.

El teniente general Mykola Oleschuk, comandante de las Fuerzas Aéreas de Ucrania, publicó un mensaje en redes sociales en el que asegura que descubrirán las causas del suceso. «Tenemos que comprender cuidadosamente lo que pasó, cuáles son las circunstancias, de quién es la responsabilidad. Y así se hará», escribió.

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Miriam González | Kiev

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El militar aprovechó su comunicado para cargar contra la diputada independiente y miembro del Comité de Seguridad Nacional, Defensa e Inteligencia de la Rada, Mariana Bezuhla, muy crítica con el desempeño de las altas esferas militares de Ucrania. Bezuhla afirmó que fue la defensa aérea ucraniana la que derribó el caza y que este es el tercer incidente de este tipo. Más personalidades y activistas ucranianos instaron a su gobierno, a través de redes sociales, a aclarar lo ocurrido.

El accidente del F-16 se produce cuatro semanas desde la llegada de los primeros aviones de fabricación estadounidense al país. La coalición internacional conformada por Países Bajos, Noruega, Dinamarca y Bélgica se comprometió hace un año a entregar un hasta 80 aviones de combate. Las autoridades de Kiev mostraron en varias ocasiones su impaciencia antes los retrasos. A día de hoy se calcula que a día hoy se han suministrado diez unidades.

El Gobierno ucraniano confía que el empleo de los cazas de producción estadounidense ayude a derribar misiles rusos y sirvan de apoyo para las tropas en el frente. Sin embargo, número de aeronaves confirmadas, unas 80, no cubriría las necesidades de las Fuerzas Aéreas de Ucrania. El propio Zelenski dijo que se precisan hasta 130 cazas F-16 para plantar cara al poder aéreo de Rusia.

El accidente puso de relieve otra de las preocupaciones de los aliados de la OTAN. A principios del mes de julio funcionario de la Alianza destacó varios problemas asociados al suministro de los aviones: falta de pistas largas y de calidad, configuración de los aparatos en función de su tarea y también las barreras lingüísticas que afectaron a los entrenamientos. Otro funcionario de EE.UU. dijo a WSJ que los pilotos ucranianos no están realizando la capacitación estándar y pasan por un curso acelerado ajustado a las necesidades del país invadido por Rusia: «Aun así, francamente, hay riesgos».