El parque de atracciones de la Coronación: «Nadie organiza esto como los británicos»

Los británicos son muy de hacer colas para todo, también son de los que acampan para cualquier acontecimiento histórico que tenga que ver con su Familia Real. Por eso estos cuatro enclaves londinenses, que forman parte del recorrido que mañana realizarán los Reyes Carlos y Camila antes y después de su coronación, acogen gente de todo tipo desde hace dos días.

«El miércoles por la noche traje a dos señoras desde las afueras de la ciudad. Iban cargadas con sillas de camping y un par de neveritas», explica Paul a ABC. Conduce un 'Black Cab' -como se llaman los icónicos taxis londinenses- desde hace quince años y dice que sintió mucho la muerte de Isabel II el año pasado. Tanto fue así que, aunque no le tocaba trabajar esos días, decidió hacerlo porque era su forma de agradecer a la Reina «todo lo que había hecho por su país».

Este sentimiento se repite entre la gente que espera y se mueve a lo largo del recorrido de la celebración de mañana. Incluidas, por supuesto, esas dos pasajeras a las que hace unos días Paul trajo hasta Green Park: «Eran ya mayores. Iban a coger sitio y se quedaban a dormir en un hotel cerca de Buckingham. No puede haber más sentimiento y amor a tu país y sus Reyes en eso».

Aún así, pese a ser monárquico, es crítico con esta coronación. «Hay gente en Inglaterra pasándolo realmente mal. Los precios están disparados, la gente no tiene ni para comer y dicen que esta ceremonia va a salir muy cara», apunta. Y concluye: «Ahora mismo necesitamos una monarquía de perfil bajo».

 «Nadie lo hace como los británicos. En Estados Unidos no tenemos nada que se parezca a esto. Estoy muy feliz por estar aquí y formar parte de algo histórico», cuenta Donna, de Connecticut. Cuando se confirmó la fecha de la coronación, compró los billetes de avión para dar el salto a Londres y aquí está, con un sombrero lleno de iconos londinenses en el que no faltan las banderas de la Commonwealth, miniaturas de los Reyes Carlos y Camila y mucho 'brilli-brilli'. Este es el quinto evento de la Familia Real británica que apunta en su palmarés, después del funeral de Isabel II y las bodas de los príncipes Enrique y Guillermo. El primero de todos fue la boda del Príncipe Andrés y Sarah Ferguson.

Para llegar hasta donde está Donna hay que sortear muchas vallas y controles de Policía en un día en el que a primera hora ha granizado y a mitad de tarde el termómetro marcaba 20 grados y el sol dejaba un bonito reflejo sobre el lago de St. James's Park, frente a Buckingham. Allí, en ese momento, los Reyes Carlos y Camila recibían a Felipe VI y a la Reina Letizia, junto al resto de jefes de las casas reales que mañana asistirán a su coronación.