Operación 'Salvar a Sarkozy': la Justicia francesa imputa a Carla Bruni en un caso de manipulación de testigos

En su día, Sarkozy fue acusado de financiar aquella campaña, en cierta medida, con donaciones del dictador libio Muamar el Gadafi. Esa acusación estaba fundada en las declaraciones de un hombre de negocios libanés, Ziad Takieddine, que declaró a varios medios parisinos que Gadafi hizo llegar a los responsables financieros de la campaña electoral de Sarkozy importantes sumas de dinero, evidentemente negro.

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Juan Pedro Quiñonero | corresponsal en parís

Las acusaciones de Takieddine provocaron una tormenta política y jurídica considerable. Ese testimonio de un hombre de negocios fue la matriz de un escándalo sin precedentes: un jefe de Estado francés que pudo conseguir el poder gracias, en parte, al dinero negro de un tirano musulmán. Tras el estallido del escándalo de la operación 'Salvar a Sarkozy', se sospecha que Bruni pudo intervenir como espía o algo peor.

Personaje más que influyente en la prensa rosa bombón, Bruni se puso en contacto con Michéle Marchad, conocida como Mimi Marchand, propietaria de la primera agencia francesa de fotografías escandalosas, escabrosas, exclusivas amorosas y ese tipo de periodismo rosa apasionada.

Bruni habría conseguido que Mimi Marchand viajase al Líbano para conseguir que Ziad Takieddine se retractase de sus acusaciones contra Sarkozy. Se sospecha que la esposa del presidente pudo facilitar el viaje al Líbano de su amiga, con un paquete de dinero, evidentemente negro, con el que comprar la retractación. El viaje de Mimi Marchand fue un gran éxito: Ziad Takieddine se retractó de sus acusaciones contra Sarkozy, libre, repentinamente, de unas acusaciones escandalosas.

Sin embargo, los magistrados instructores del escándalo de la posible financiación ilegal de la campaña presidencial del 2007 siguieron con su trabajo, recogiendo elementos muy diversos de una historia entre la novela negra y la serie policiaca, para llegar a una conclusión simple y explosiva: Bruni pudo ser la 'mujer orquesta' de la operación 'Salvar Sarkozy'.

El Tribunal de París ha considerado fundadas las sospechas de los magistrados. Y ha decidido inculpar a Bruni de «ocultación de información y soborno de testigos», «asociación de delincuentes con el proyecto de realizar estafas en banda organizada».

Acusaciones muy graves en el terreno puramente personal. Y catastróficas en el terreno político.

El Tribunal de Apelación (TdA) de París confirmó el mes de febrero pasado, de manera inapelable, la condena a Sarkozy a un año de cárcel, con remisión de pena, por la financiación ilegal de la campaña presidencial del 2012. Hasta junio, Sarkozy debe llevar un brazalete electrónico, para ser controlado por la Policía, en todo momento.

La condena definitiva de Sarkozy, hace seis meses, cayó como una bomba de fragmentación en su familia política, Los Republicanos (LR, derecha tradicional). La inculpación de Bruni se hace pública cuando el mismo partido se está descomponiendo en micro familias políticas, tras su nueva derrota en las recientes elecciones legislativas anticipadas.