Un operación israelí en Cisjordania en busca de sospechosos acaba en tiroteo «masivo»: hay cinco muertos, uno de ellos adolescente

El Ministerio de Sanidad palestino ha indicado en su cuenta en la red social Facebook que entre los muertos hay un menor, identificado como Ahmad Saqer, de 15 años, mientras que alrededor de 30 personas han resultado heridas, incluidas seis en estado crítico.

Por su parte, el Ejército de Israel y la Policía Fronteriza han detallado en un comunicado conjunto que la operación fue lanzada para «detener a dos sospechosos buscados en la ciudad de Yenín», antes de apuntar a «un masivo intercambio de disparos» entre los soldados y «hombres armados» en la zona.

Así, han manifestado que «se han lanzado un gran número de artefactos explosivos contra las fuerzas, que han respondido con fuego real«. »Se han identificado impactos«, han indicado, sin dar más detalles sobre posibles heridos o muertos entre los palestinos.

«Cuando las fuerzas de seguridad salían de la ciudad, un vehículo militar ha sido alcanzado por un artefacto explosivo, dañando el vehículo. Además, tras identificar a personas armadas en la ciudad de Yenín, helicópteros del Ejército han abierto fuego contra ellos para apoyar la extracción de las fuerzas. Aún hay intercambios de disparos», han zanjado.

El Ministerio de Exteriores palestino ha condenado «en los términos más firmes» la «continuada agresión de la ocupación» contra Yenín «y otras zonas», así como «las resultantes ejecuciones extrajudiciales y atroces castigos colectivos», según un comunicado publicado en su página web.

En este sentido, ha recalcado que entre estos castigos figuran «paralizaciones de movimiento que afectan a su capacidad para llegar al trabajo, a la escuela, a la universidad y a los centros de salud», antes de afirmar que el uso de helicópteros artillados en la operación «es una clara muestra de la peligrosa política israelí de escalada».

«Es un llamamiento oficial de Israel a un ciclo de violencia y un intento de exportar las crisis y problemas de la coalición israelí al escenario palestino. Nuestro pueblo pagará un alto precio», ha alertado, al tiempo que ha puntualizado que la redada busca «satisfacer los deseos de los líderes de la ocupación y los colonos extremistas, que son fascistas».

Por ello, ha aseverado que «el Gobierno israelí y sus diversas ramas intentan con estas incursiones e invasiones y con su atrincheramiento en áreas palestinas dar la impresión a los que toman las decisiones en otros países que buscan soluciones militares y de seguridad a la hora de tratar al pueblo palestino y su causa para ocultar y quitar importancia a una solución política al conflicto».

«Los sucesivos gobiernos israelíes están evadiendo (esta solución) porque se niegan a pagar compensaciones de paz a la parte palestina y por su decisión de ahondar la ocupación racista colonial y completar la anexión de la Cisjordania ocupada, incluido Jerusalén Este», ha dicho, al tiempo que ha mostrado su «profunda insatisfacción» con «la indolencia y el silencio de la comunidad internacional».

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, dijo estar «extremadamente preocupado» y denunció, en un discurso, un aumento del «uso excesivo de la fuerza» y de «homicidios ilegales» por parte de las fuerzas israelíes en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.

Bastión de grupos armados palestinos, en el norte de Cisjordania suelen producirse violentos incidentes con las fuerzas israelíes, que efectúa numerosas redadas en la zona.

Asediado por el ejército israelí en 2002, el campo de refugiados de Yenín fue devastado en los enfrentamientos, en los que murieron 52 palestinos y 23 soldados israelíes.

«Estamos en medio de una batalla global en todos los frentes que requiere la unidad de nuestro pueblo frente a esta agresión», reaccionó el ministro palestino de Asuntos Civiles, Hussein al Sheikh, en las redes sociales.

En marzo, cuatro palestinos, entre ellos un adolescente y combatientes, murieron en una operación israelí en el campo de refugiados.

Otros 10 palestinos murieron en otra incursión en el sector en enero, la redada más letal en Cisjordania en dos décadas.

Desde el inicio del año, al menos 163 palestinos, 21 israelíes, una ucraniana y un italiano han muerto en el conflicto israelo-palestino, según un recuento de AFP a partir de fuentes oficiales israelíes y palestinas.

Estas cifras incluyen, del lado palestino, combatientes y civiles, entre ellos niños, y del lado israelí, una mayoría de civiles, entre los cuales también menores, y tres miembros de la minoría árabe.