Las marchas contra la guerra en Ucrania recorren Roma y Milán

Dos de cada tres italianos está a favor de la negociación entre Moscú y Kiev, con concesiones por ambas partes. Tras recorrer el centro de Roma, la marcha por la paz acabó en la plaza San Giovanni, que se llenó como no se había visto en muchos años.

El líder del Movimiento 5 Estrellas, Giuseppe Conte, pidió detener la ayuda militar a Ucrania. El exministro para la Cooperación Internacional Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de Sant'Egidio, uno de los promotores de la manifestación, declaró que «no se trató de un acontecimiento político, sino popular; no un final, sino un comienzo. Ucrania corre el riesgo de acabar como Siria, símbolo de la brutalidad rusa». Para Andrea Riccardi, el objetivo de la manifestación fue «poner, de manera unida, la paz como prioridad de la agenda política; las políticas pueden ser diferentes, pero la paz es el objetivo de todos. Estamos en un marco global conflictivo, en el que las guerras empiezan y no acaban, se eternizan. Este es el caso de lo que pasó en Siria».

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La masiva manifestación de Roma reflejó la división que existe en el centro izquierda, pues marcharon desunidos. El presidente del Movimiento 5 Estrellas, contrario al envío de armas, acaparó el mayor protagonismo, con aplausos por su posición: «Estamos cansados de esta estrategia que prevé solo una escalada militar. La mayoría silenciosa -dijo el ex primer ministro Conte- quiere que se negocie la paz». Por su parte, Enrico Letta, líder del partido Democrático, que fue insultado y se vio obligado a abandonar la manifestación, explicó así la posición de su partido: «Estamos en todas las plazas por la paz, pero no se puede ser equidistante: hay un invasor, Rusia, y un invadido, Ucrania. Y nosotros debemos defender a quien ha sido invadido».

Precisamente, desde Milán, donde desfilaron varios miles de personas a favor de Ucrania, se acusó a la marcha de Roma de favorecer a Putin, al mantener algunos partidos de izquierda, en especial el Movimiento 5 Estrellas, una posición equidistante. La marcha de Milán fue encabezada por los partidos centristas y moderados, como Azione e Italia Viva, que reiteraron que la paz solo puede lograrse mediante la resistencia a la invasión rusa y el apoyo a Kiev.

Mucho ha cambiado la opinión pública italiana desde que comenzó la guerra. Al principio del conflicto, el 70 por ciento de la población apoyaba la ayuda militar, porque pensaba que era una forma de acabar con la invasión. Ahora el 50-60 por ciento está en contra, según diversas encuestas. Además, a pesar de la insistencia del Gobierno italiano sobre la necesidad del envío de armas, la opinión pública exige cada día más que se tome cuanto antes el camino de la diplomacia para alcanzar la paz.