Macron llama a la unidad de Francia en el inicio de un curso político que promete ser convulso
El mandatario francés recurre en su discurso al modelo de sus héroes nacionales para abordar los problemas que atraviesa el país
Un nuevo Macron patriota se aleja del primer Macron europeísta
El presidente francés, Emmanuel Macron, pronuncia un discurso durante una ceremonia para conmemorar el 79 aniversario de la liberación del pueblo de Bormes-les-Mimosas, sureste de Francia
Celebrando el aniversario del inicio de la liberación de Francia, al final de la Segunda guerra mundial, el 17 de agosto de 1944, en Bormes-les-Mimosas (Var), Emmanuel Macron lanzó el nuevo curso político con un brillante llamamiento a la unidad de ... Francia ante los grandes desafíos nacionales, de la inmigración al futuro común en Europa.
El presidente francés puso fin a sus «vacaciones estudiosas» en el fuerte de Brégançon, en la bahía de Bormes les Mimosas, presentando las grandes líneas de problemas, proyectos y ambiciones, con vocación ecuménica. Y recurrió a la «epopeya nacional» de la liberación para presentarla como «modelo de unidad del pueblo francés contra el caos y la división fratricida».
A juicio de Macron el modelo épico de los héroes nacionales que participaron en la liberación de Francia, junto a las tropas aliadas, norteamericanas y africanas, «debe ser el modelo que debe guiarnos para afrontar los grandes desafíos nacionales en la nueva geografía internacional».
En primer lugar, Macron insistió en la imprescindible unidad nacional para poder afrontar la tragedia histórica «de la vuelta de la guerra en el corazón de Europa, en Ucrania». Sin olvidar las tragedias que se superponen el el corazón de África y el Magreb, «donde nuestra presencia histórica ha sido tan importante».
El presidente francés insistió en la imprescindible unidad nacional, para afrontar, con éxito, así mismo, proyectos franceses y europeos: «El año que viene se celebrarán, en Francia, grandes acontecimientos internacionales, como los Juegos Olímpicos… Nuestra unidad nacional será la mejor forma de estar a la altura de los desafíos que debemos afrontar para mejor defender los valores de nuestra patria, comenzando por la libertad y la solidaridad».
Sin entrar en detalle, Macron recordó debates nacionales, inmediatos, como la inmigración, «que exigen la unidad nacional para responder con eficacia a los desafíos que debemos afrontar juntos». «En el desembarco y liberación de Francia», continuó el presidente francés, «también participaron muchos africanos de distintos origen y sensibilidad… muchos de ellos murieron por nuestra libertad, por la libertad de Francia y Europa. Les debemos respeto y homenaje, siendo fieles al mensaje colectivo de los valores que inspiraron aquella epopeya, donde se funda nuestra Nación».
Macron no desconoce los problemas de fondo que siguen azotando a una Francia amedrentada, tras dos años de crisis sucesivas, el Covid, la reforma del sistema nacional de pensiones, los estallidos de violencia incendiaria en la «banlieue», los suburbios de París y otras grandes ciudades. «No debemos olvidar nuestro destino común, tal como nos enseñaron los héroes de la Liberación», continuó el presidente, agregando: «Debemos inspirarnos en el mensaje de unión de nuestros antepasados, que deben servir de ejemplo de unidad ante la adversidad».
De manera más prosaica, se presta a Macron la intención de convocar, en septiembre, a todas las fuerzas políticas nacionales, de la extrema izquierda derecha a la extrema izquierda, pasando por el centro y las izquierdas y derechas tradicionales, con el fin de intentar lanzar «iniciativas políticas ambiciosas», compatibles con los principios y valores comunes, «con el fin de intentar articular proyectos nacionales que nos permitan caminar juntos». Veremos.