José Daniel Ferrer, líder de la disidencia cubana, tras ser excarcelado: «Lucharé hasta el último aliento por la libertad de mi país»
Ferrer, encarcelado los últimos cuatro años, ha salido de presión tras el anuncio de la administración Biden de suavizar el embargo y sacar a Cuba de la lista de países terroristas
Una traición y una vergüenza: la reacción sobre la decisión de Biden de retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo
El disidente en una imagen tras su salida de la cárcel
«El único deber que yo tengo es con mi patria y con mi pueblo y consiste en que debo luchar hasta el último aliento por la libertad y la democracia de mi país, por el respeto a los derechos humanos, por tener una Cuba ... aliada y amiga de Occidente, y no aliada y amiga de dictaduras tan terribles y criminales como la que tenemos en nuestro país», respondió el líder opositor cubano, José Daniel Ferrer García, a los oficiales de la Seguridad del Estado que intentaban imponerle condiciones para su excarcelación.
«Ahorrémosno todo este asunto, déjenme en prisión, fabriquen otros delitos, que yo voy a seguir en prisión hasta que caiga la tiranía», añadió.
En conversación telefónica con ABC, el líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) relató este encuentro con los oficiales de la prisión de Mar Verde, ocurrido poco antes de su excarcelación bajo libertad condicional el pasado jueves. La policía política le advirtió que podría ser nuevamente encarcelado si no cumplía una serie de requisitos, entre ellos, ir a firmar mensualmente al Tribunal Provincial de de Santiago de Cuba, provincia en la que reside.
«Les dije que no aceptaría condiciones de ningún tipo y que con gusto vuelvo a prisión, si es necesario, antes que someterme a imposiciones arbitrarias que coarten mis derechos como ser humano», declaró.
Tras casi cuatro años en prisión y de estar la mayor parte de ese tiempo sin ver a su esposa e hijo, Ferrer afirmó tener una mezcla de emociones: «Contento, por un lado, pero muy triste ante el desastre y la pobreza en que sigue sumida nuestra nación».
Asimismo, refirió que lo agobia el hecho de que el régimen no liberará a la totalidad de prisioneros políticos, 1 161 según Prisoners Defenders. No obstante, aseguró que continuaría luchando por su liberación sin condiciones.
El activista fue excarcelado como parte de un canje entre la administración de Biden y el régimen de La Habana, con la mediación del Vaticano. Biden sacó a Cuba de la lista de países patrocinadores de terrorismo y eliminó otras sanciones sobre la dictadura a cambio de la excarcelación de presos políticos.
Al respecto, Ferrer García opina que se alegra, desde el punto de vista humano, sobre todo por los que pudieran resultar beneficiados con la medida. Pero, por su parte, recordó que desde hace dos años dejó claro que «preferiría morir en esos centros de terror y maldad que son las prisiones de régimen, antes que deber mi excarcelación a cualquier trato indigno, a cualquier trato que favorezca a la tiranía».
Manifestó igualmente que, tanto el Vaticano como la administración Biden deberían exponer los términos de esa negociación y no permitirle al régimen cubano manipular los hechos, tratando de mostrarse como víctima, cuando en realidad son los victimarios.
Al finalizar la conversación, el activista realizó un llamado a los cubanos dentro y fuera de la Isla para aunar esfuerzos en la lucha por «el destino de nuestra nación».
«Ese es mi mensaje, que echen a un lado el miedo, las diferencias, las indecisiones, que trabajemos con firmeza, con coraje, con amor, para poner fin a tanto sufrimiento, a tanta miseria y a tanta maldad».
Los acuerdos
El martes el régimen cubano anunció la excarcelación de 553 prisioneros, sin especificar que se trataría de presos políticos ni exponer el listado o cómo sería el proceso, solo aclararon que sería de forma gradual. Los excarcelamientos iniciaron en la jornada siguiente.
Este jueves, las autoridades informaron que habían liberado ya a 127 personas. Sin embargo, el registro permanente del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) solo suma poco más de 50 los presos políticos excarcelados por el régimen cubano, cantidad que representa alrededor del 5% de los detenidos por motivos políticos en la isla. Para el OCDH, esto «demuestra, de momento, que el mayor número de beneficiados se corresponde con la categoría de preso común».
«Esta tendencia resulta extremadamente preocupante y podría violar incluso los acuerdos con el Vaticano, que si bien se desconoce la letra exacta de lo pactado o prometido por La Habana, podemos suponer que la máxima preocupación del Papa Francisco es la liberación de las personas presas por ejercer sus derechos humanos», añadió la ONG
Todos los casos registrados por organizaciones independientes han sido excarcelados bajo amenazas de volver a prisión incluso si ofrecen declaraciones a la prensa, y mediante figuras como «licencia extrapenal», «libertad condicional» y «excarcelación anticipada».