Israel desmantela la red de túneles que servía como centro de mando de Hamás

Romper la extensa red de túneles que ha permitido a los militantes de Hamás eludir a las fuerzas israelíes, almacenar armas y salir para lanzar ataques sorpresa, ha sido unos de los principales desafíos para el Ejército hebreo.

En un comunicado difundido ayer, las Fuerzas de Defensa Israelíes detallaron cómo estaba construida y se distribuía esa red de túneles descubierta. Se construyó a dos niveles, el primero de los cuales estaba a unos nueve metros bajo tierra y un segundo algo más profundo. Ahí, encontraron armas, instalaciones para fabricarlas, centros de mando, estacione médicas, salas de operaciones y varios refugios de emergencia. Según el Ejército, una de esas redes conectaba directamente con la residencia del comandante de la brigada norte de Hamás, Ahmed al-Ghandour, quien participó en la supervisión del ataque del 7 de octubre y que la milicia palestina confirmó que fue asesinado en noviembre.

En esta operación, también «se eliminó» a Ahmed el Fajem, líder de la milicia y uno de los liberados hace 12 años en el canje de 1.027 terroristas por el soldado israelí secuestrado Guilad Shalit.

Además de almacenar armas, estas galerías han servido para esconder a los rehenes secuestrados el pasado 7 de octubre y así lo comprobó el propio Ejército cuando encontró los cadáveres de cinco de ellos en estos túneles cerca de Jabalya, en el norte de Gaza.

El trabajo para encontrar estos cuerpos, según las FDI, requirió combinar trabajos de inteligencia con información recopilada en terreno durante la operación en las galerías. El túnel era tan grande que cada uno estaba en una parte, asegura el Ejército.

Hamás, días antes, difundió un vídeo con tres de los cinco cadáveres encontrados donde aseguraba que «intentaron mantenerlos con vida, pero Netanyahu insistió en matarlos». En la grabación, los rehenes sostenían trozos de papel con sus nombres e información personal

Se cree que Hamás y la Yihad Islámica, que rechazaron ayer una propuesta egipcia de renunciar al poder en la Franja de Gaza a cambio de un alto el fuego permanente, todavía mantienen a más de 120 rehenes de entre los 240 que capturaron durante su ataque del 7 de octubre.

La cuestión de los rehenes es la que más está poniendo ante las cuerdas a Netanyahu y a su gobierno.

Familias de los secuestrados israelíes retenidos por comandos islamistas en Gaza interrumpieron ayer un discurso del primer ministro cuando éste afirmó ante el Parlamento que necesitaba «más tiempo» para cumplir con su promesa de rescatar a los cautivos.

«¡Ahora! ¡Ahora!», clamaron los familiares mientras el dirigente nacionalista explicaba que las fuerzas israelíes necesitaban «más tiempo» para liberar a los rehenes. «¿Y si fuera tu hijo», «80 días, cada minuto es el infierno», se podía leer en las pancartas enarboladas por las familias en el Parlamento, que llevó a cabo una sesión especial dedicada a los rehenes. Asegurando no «escatimar en esfuerzos» para lograr su liberación, Netanyahu dijo que esto sólo seria posible si se mantenía «la presión militar».

«No podemos parar la guerra mientras no hayamos logrado la victoria contra los que atacan nuestras vidas», declaró. «No pararemos hasta la victoria».

El descontento de estas familias que llevan tres meses sin saber nada de sus seres queridos secuestrados se intensificó aún más cuando el propio Ejército israelí mató «por error» a tres de ellos. En el área densamente poblada de Shejaiya, ubicada en el sector oriental de la ciudad de Gaza, soldados israelíes abatieron a tres de estos rehenes. La investigación inicial de la FDI reveló que los secuestrados tenían el torso desnudo y al menos uno de ellos portaba una bandera blanca para evitar que les dispararan. Sin embargo, un solado dijo sentirse amenazado y abrió fuego matando a dos de los rehenes. El tercero resultó herido y pedía ayuda, pero mientras corría otro soldado le disparó.

La noche del domingo fue una de las más mortíferas de las once semanas de guerra. Funcionarios de salud palestinos dijeron que varios ataques aéreos israelíes mataron al menos a 78 personas en Nochebuena y que esos bombardeos siguieron durante el día de ayer. Ayer, Hamás elevó a 20.600 los muertos por la ofensiva israelí contra la Franja.

Los residentes locales y los medios palestinos, aseguraron, según recoge Reuters, que Israel intensificó los bombardeos aéreos y terrestres contra al-Bureij en el centro de Gaza. Desde que a principios de mes colapsara una tregua de una semana, los combates no han hecho más que intensificarse en el terreno, y la guerra se ha extendido desde el norte de la Franja hasta todo el enclave densamente poblado.