Un invierno terrorífico se cierne sobre la prensa de EE.UU.
Despidos generalizados en el 'Washington Post', CNN y otros. Cierre de nuevos medios digitales. Y una oleada masiva de recortes de plantilla en las grandes tecnológicas. El declive de los medios más potentes se acelera
Medio siglo después del Watergate, el 'Washington Post' se hunde en batallas internas
La directora del 'Washington Post' reunió el 30 de noviembre a los diez empleados de la revista que el diario publica todos los domingos desde hace seis décadas y que ha ganado dos premios Pulitzer, entre muchos otros galardones, y les comunicó que ... su contrato llegaba de forma inmediata a su fin, pues el último número del semanario será el del 25 de diciembre.
Sally Buzzbee, en el cargo desde junio de 2021, dijo algo muy repetido en todas las redacciones del mundo desde hace unos años: que la prioridad sería «la transformación digital y el alcance global». Pero eso no significaba que para ese futuro digital contara con los empleados de la revista. No fueron los únicos despedidos. Entre los nuevos desempleados se encuentra Sarah Kaufman, quien era una de las últimas críticas de danza a tiempo completo en toda la industria mediática de Estados Unidos.
El caso del 'Post', un diario que desde que lo compró el multimillonario Jeff Bezos en 2013 había ido ampliando sin pausa su redacción, no es una excepción. Un largo invierno de descontento se cierne sobre los medios de comunicación estadounidenses. Los propios periodistas no están escatimando adjetivos. «Brutal», «tenebroso», «terrorífico», «un baño de sangre», han sido palabras empleadas en titulares onerosos de publicación reciente en medios como Axios o Yahoo.
Pocos se salvan. Diarios tradicionales como 'USA Today'; cadenas de televisión como CNN, o nuevos portales digitales como 'BuzzFeed' se enfrentan a amargos recortes que apenas acaban de empezar. La matriz de 'USA Today', Gannet, está despidiendo a un 6% de una plantilla de 3.400 personas, algo que está diezmando las redacciones de diarios locales de su propiedad, como 'The Indianapolis Star' o 'The Detroit Free Press'.
Más alarmante aun, prometedores portales que venían a abrir el camino a un futuro de noticias digitales, sitios web innovadores con cabeceras como 'Protocol' o 'The Recount', han cerrado puertas. Este último, muy prometedor cuando comenzó a operar en 2020 como un servicio de información en formato audiovisual, se vendía como una forma de «reinventar el periodismo en vídeo para las plataformas que están cambiando las noticias: el 'streaming' y las redes sociales, eliminando el ruido, rechazando las narrativas obsoletas y denunciando las grandes mentiras».
En fase de fundación, logró apoyo de inversores por 34 millones de dólares, y fichó a 75 personas, a las que ahora despide. En 2021 logró ingresar apenas un millón de euros, y registró pérdidas de 10 millones.
Crisis publicitaria
Según opina Keith Plocek, profesor adjunto de Práctica Profesional en la facultad de Periodismo de la universidad de Southern California, la razón principal para esta oleada de despidos es la caída en ingresos publicitarios, que siguen siendo el sustento de los medios. «Es cierto que hace unos años algunos medios presentaron nuevas estrategias, como centrarse en vídeo digital, pero eso no ha significado que haya habido más dinero invertido en más publicidad.
El hecho es que hay menos inversión publicitaria y eso afecta a las redacciones, sobre todo porque se mantiene la tendencia de que la mayoría de esas inversiones van a plataformas digitales como Google o Instagram», afirma el profesor Plocek. En ese sentido, recientes innovaciones mediáticas para aumentar ingresos -pasarse al audiovisual, erigir muros de pago, captar suscriptores- no han dado grandes resultados.
«Es un declive que viene desde hace unos 20 O 30 años. cuando yo ejercía ya existía el temor, pero ahora estamos en la era de los despidos»
Keith Plocek
profesor adjunto de Práctica Profesional en la facultad de Periodismo de la universidad de Southern California
Estos vaivenes hacen que una industria ya de por sí precaria lo sea cada vez más. «Es un declive que viene desde hace unos 15 o 20 años. Yo recuerdo cuando era reportero hace unos años y ya tenía un temor constante a perder el empleo, sentía que el sector era precario, que había cambios constantes de empleo. Y desde entonces hemos entrado en una era despidos, y se ha convertido en una industria que poco a poco pero sin pausa se va contrayendo, tristemente», añade el profesor Plocek.
Tan evidente es esta destrucción de empleo, que hasta se ha convertido en munición política. Los adversarios de la prensa tradicional han salido a celebrar estos reveses. El primero Donald Trump, que ya en su presidencia calificó a los medios de «enemigos del pueblo».
La madrugada del pasado miércoles, a medida que iban llegando noticias de un nuevo revés para el expresidente porque su candidato, el republicano Hershel Walker, perdió la segunda ronda de las elecciones al Senado en el estado de Georgia, la campaña del expresidente fue mandando, uno tras otro, mensajes no sobre los resultados, sino sobre los despidos y recortes en los grandes medios: el 'Post', 'CNN', 'USA Today', la cadena CBS, la radio pública NPR. «Las noticias falsas nunca son buenas», proclamó en uno de esos correos.
Cierres o reestructuraciones de medios después de la pandemia
Fusiones
Despidos y cierres
Redución de personal
The Detroit Free Press
Detroit
The Indianapolis Star
Indianápolis
The Washington Post
Washington
El ocaso de la prensa local en EE.UU.
Sin prensa
Un periódico
Dos o más periódicos
Fuente: Poynter.org (arriba) / Northwestern University (abajo)
ABC
Cierres o reestructuraciones de medios después de la pandemia
Despidos y cierres
Fusiones
Redución de personal
The Detroit Free Press
Detroit
The Indianapolis Star
Indianápolis
The Washington Post
Washington
El ocaso de la prensa local en EE.UU.
Sin prensa
Un periódico
Dos o más periódicos
Fuente
Poynter.org (arriba) / Northwestern University (abajo)
ABC
Se suma esta ofensiva a la de Musk, quien libra su batalla particular contra la prensa generalista desde que se hizo con el control de Twitter. El multimillonario ha dedicado buena parte de su mensajes en la red social que ahora controla a criticar a la prensa tradicional, y a defender que Twitter es su sustituto natural.
Algunos de sus mensajes: «Cuanto más mejora Twitter su ratio señal-ruido, menos relevantes se vuelven los medios convencionales». «Twitter es como una fuente abierta de noticias». «La cobertura de la implosión de FTX [una empresa de criptomonedas que ha entrado en quiebra] es incomparablemente más rápida y de mejor calidad en Twitter que en los medios tradicionales».
Recientemente, para filtrar unas escandalosas revelaciones sobre censura a voces conservadoras en Twitter, Musk eligió a dos célebres comentaristas -Bari Weiss y Matt Taibbi- y les exigió que publicaran sus investigaciones directamente en hilos publicados en la misma red social.
Lo más alarmante de esta nueva fase del sector mediático es que la destrucción de empleo de la prensa tradicional, que viene de largo, no viene pareja a una eclosión de puestos de trabajo en el sector digital, aquel que la directora del 'Post' citaba como el futuro del diario y al que Musk ofrece como alternativa.
Estos despidos de periodistas se suman a otros, previos y en comparación pantagruélicos, en el sector tecnológico. Tras la llegada de Musk a Twitter, echó a unas 4.000 personas, más de la mitad de la plantilla. Facebook ha despedido este año a más 10.000 personas. Meta, matriz de Facebook, a más de 11.000. Se estima que Amazon, a 20.000. En total el sector tecnológico ha echado a 120.000 empleados en 2022.
El lastre de Twitter
Los dorados tiempos de vacas gordas en Silicon Valley parecen estar quedando atrás. Durante años, algunos de los gigantes digitales, como Google o Facebook, sobrecontrataron, con la intención de atraer talento y estar preparados para nuevos desarrollos como la realidad virtual.
Según opina el profesor de la Escuela de Negocios de Stanford Jeffrey Pfefer, hay una especie de epidemia de despidos en masa que en este caso, a diferencia del de la prensa, no son resultado de una falta de ingresos o beneficios. «¿Podría haber una recesión tecnológica? Sí. ¿Hubo una burbuja en su valoración? Por supuesto. ¿Meta contrató en exceso? Seguramente. ¿Pero es por eso que están despidiendo gente? Por supuesto que no. Meta ingresa mucho dinero. Todas estas empresas están haciendo dinero. Los están haciendo [los despidos] porque otras empresas los están haciendo también», afirmó.
Esos titanes tecnológicos, sin embargo, se siguen llevando el grueso de los ingresos de publicidad digital en EE.UU. El gasto en publicidad digital alcanzará este año los 248.720 millones de dólares en EE.UU., un 12,5% más que en 2021, según las previsiones de Insider Intelligence. El año pasado, la matriz de Facebook, Meta, se llevó el grueso, casi un 40%, de esos ingresos.
La previsión es que baje de ese 40% a un 30% en dos años. El problema para la prensa tradicional es que esa bajada no se traduce en más ingresos para los medios de comunicación. Tik-Tok, la televisión en digital y Amazon se reparten la parte de pastel publicitario que pierde Facebook.
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