El emocionante reencuentro de un soldado ucraniano con sus hijos pequeños

Las lágrimas de los niños, de 12 y 6 años, dejan claro lo que han echado de menos a su padre, que partió hace 13 meses al frente

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Viktor con su hija tiktok

Las guerras nunca cambian. Todas las familias, sean del bando atacante o del defensor, sufren por la presencia de los padres, hijos, hermanos o allegados que están en el frente. Muchos de los soldados pasan largos meses fuera de sus casas, lo que ... supone una pesadilla no solo para ellos sino también para los suyos.

La presencia en el hogar de los hijos es uno de los motivos que tienen los soldados para intentar salvar el pellejo y volver indemnes. Imágenes de reencuentros como el protagonizado por Viktor lo demuestran.

El vídeo, grabado por su mujer y subido a TikTok, es uno de los más emocionantes que se han visto en los últimos meses. La guerra de Ucrania ha obligado a decenas de miles de padres perderse a la infancia de sus hijos y viceversa: los pequeños no saben qué es de sus padres.

Cuando este soldado de infantería entró en su casa, la reacción de los pequeños habla por sí misma.

La sorpresa de la pequeña, de 12 años, cuando va hacia la puerta y se choca literalmente con su padre es absoluta. Él solo puede intentar tranquilizarla, abrazarla fuerte y decirle cuánto le ha echado de menos mientras ella le agarra fuerte entre lágrimas. A continuación va el pequeño de la familia, de 6 años, que se comporta de igual manera.

Viktor dejó su casa tres días después de la invasión rusa. Desde el primer momento se dio cuenta de la gravedad de lo que estaba pasando y no se lo pensó ni un momento. Ha tardado 13 meses en volver a cruzar la puerta de su casa, y el recibimiento ha merecido la pena. En la misma cuenta de TikTok se puede ver cómo han sido estos meses para él y, sobre todo, la ilusión que le ha hecho regresar a casa.

Si tiene que volver al frente lo hará, porque sabe que es su deber. Eso no significa que se olvide de sus pequeños, que le han hecho recuperar las fuerzas para, en caso de necesidad, volver a empuñar las armas.

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