El Ejército israelí rescata con vida a un rehén secuestrado por Hamás el pasado 7 de octubre
El hombre es Kaid Alkadi, un beduino israelí de 52 años fue encontrado, según el New York Times, por casualidad, en medio de una operación del Ejército en los túneles del grupo terrorista
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«Está vivo. Está de vuelta a casa». Con estas palabras, el portavoz de las Fuerzas Armadas de Israel, Daniel Hagari, anunciaba el rescate de Qaid Farhan Alkadi, uno de los 108 rehenes que hasta ayer permanecía en Gaza a manos del grupo terrorista.
En ... un escueto comunicado, y sin dar mucho detalle, el Ejército israelí informaba que no podían «publicar más detalles debido a consideraciones de seguridad de nuestros rehenes, la seguridad de nuestras fuerzas y la seguridad nacional». Lo poco que se supo es que Alkadi fue «rescatado de un túnel subterráneo gracias a información precisa», comentó Hagari. Según el Ejército, Alkadi estaba solo en un túnel en el sur de la Franja de Gaza, donde fuerzas especiales lo localizaron en la mañana del martes. Junto a él no había otros rehenes ni terroristas de Hamás, y las tropas no encontraron resistencia alguna. Se cree que los guardias de Hamás habían huido de la zona en la que se encontraba detenido, o que Alkadi logró escapar de sus captores, pero permaneció dentro del túnel, escriben los medios israelíes. Según las FDI, el rehén no estuvo dentro de este túnel durante los 10 meses de cautiverio y se cree que fue trasladado varias veces.
Sin embargo, 'The New York Times', citando a dos altos funcionarios israelíes, informaba que Alkadi fue encontrado por casualidad durante una operación israelí para capturar una red de túneles de Hamás debajo del sur de Gaza. El equipo de fuerzas especiales, continua el diario norteamericano, estaba peinando los túneles en busca de señales del grupo terrorista cuando, para sorpresa de las fuerzas, encontraron al rehén, sin guardias, en una habitación a unos 25 metros bajo tierra.
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El estado de salud del hombre es estable aunque su estado físico estaba bastante demacrado y mucho más delgado que antes del 7 de octubre (tras 326 días en cautiverio). Nada más ser liberado, fue trasladado a un hospital para realizarle controles médicos. «Su familia ha sido informada de los detalles y las FDI los están acompañando», continuaba el comunicado.
De origen beduino
Alkadi es un ciudadano israelí de origen beduino y residente de Rahat, una ciudad predominantemente árabe. El hombre, de 52 años, era uno de los ocho miembros de la minoría árabe beduina de Israel que fueron secuestrados el 7 de octubre. Trabajaba como guardia en una fábrica de embalaje en el kibutz Magen, una de las varias comunidades agrícolas que fueron atacadas. Tiene dos esposas y es padre de 11 hijos.
El Foro de las Familias de Rehenes,celebró el regreso de Alkadi sano y salvo, pero manifestó la necesidad de tener en mente los 108 rehenes que siguen en manos de Hamás, muchos de ellos asumidos como muertos. «El retorno de Qaid es milagroso, pero no debemos olvidarnos que el rescate del resto de rehenes no debe depender solamente de operaciones militares», aseguraban en su comunicado.
El Canal 12 de Israel mostró a los familiares de Alkadi, llenos de alegría, corriendo por el hospital donde fue llevado. Su hermano, Hatem, dijo a los periodistas que lo vieron descender de un helicóptero y caminar hasta la ambulancia que lo trasladó a un hospital cercano. «Estamos muy emocionados de abrazarlo, verlo y decirle que estamos todos aquí con él», dijo Faez, otro familiar al Canal 12. «Espero que todos los rehenes regresen a casa para que las familias puedan experimentar esta felicidad».
De los 251 rehenes tomados el 7 de octubre, 116, principalmente mujeres y niños, han sido liberados, la mayoría durante una tregua de una semana en noviembre, cuando fueron intercambiados por prisioneros palestinos detenidos en cárceles israelíes.
Aún quedan 105 personas retenidas de las que 71 se cree que están vivas y 34 muertas. Las FDI también han repatriado los cuerpos de 30 rehenes que murieron en Gaza o fueron asesinados el 7 de octubre. De las 71 personas que aún podrían estar vivas, 64 son israelíes (algunos de los cuales tienen más de una nacionalidad), seis son nacionales tailandeses y uno es nacional nepalí. Se trata de 57 hombres, 12 mujeres y dos niños. Once son militares.
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