Decenas de detenidos en Los Ángeles tras las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU.

Las redadas tuvieron lugar este viernes y han provocado el rechazo de multitud de ciudadanos que se han concentrado frente al centro de detención federal de la localidad californiana.

«Hoy, oficiales y agentes de ICE, junto con agencias policiales asociadas, ejecutaron cuatro órdenes de registro federales en tres ubicaciones en el centro de Los Ángeles», ha indicado la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) en un comunicado recogido por la cadena NBC News.

Noticia Relacionada

Remesas de 80.000 millones, víctimas colaterales de las deportaciones masivas

Milton Merlo | Corresponsal en Ciudad de México

Con once millones de ilegales, los migrantes sostienen a México, Honduras y Guatemala

El fuerte despliegue policial ha resultado en la detención «administrativa» de 44 personas y otro arresto más por obstrucción.

«Las continuas y caóticas redadas federales en toda California para cumplir con una cuota arbitraria de arrestos son tan imprudentes como crueles. El caos de Donald Trump está erosionando la confianza, separando familias y socavando a los trabajadores y las industrias que impulsan la economía de Estados Unidos», ha sostenido el gobernador de California, Gavin Newsom, en un mensaje en la red social X recogido por EP.

Por otro lado, el sindicato SEIU ha denunciado la detención de su presidente en el estado de California, David Huerta, quien se encontraba participando de observador en estas redadas. Además, ha tenido que ser atendido en el hospital por lesiones tras su arresto.

«Todos juntos debemos oponernos a esta locura porque esto no es justicia. Esto es injusticia. Y todos debemos estar del lado correcto de la justicia», ha declarado Huerta en un comunicado difundido por el sindicato.

Huerta también ha recibido el apoyo del gobernador, que lo ha descrito como «un líder respetado, un patriota y un defensor de los trabajadores» y ha asegurado que «nadie» debería verse perjudicado por observar estas actuaciones policiales.