La censura china purga más de cien blogs de intelectuales en internet
El régimen continúa levantando la “Gran Muralla cibernética” para protegerse de críticas y denuncias de los grupos que defienden los derechos humanos
La censura china purga más de cien blogs de intelectuales en internet
Para protegerse de críticas y denuncias incómodas, el régimen chino continúa levantado su particular “Gran Muralla cibernética” en internet. Según denunció ayer la ONG Defensores Chinos de los Derechos Humanos, el último movimiento de la censura ha sido eliminar más de un centenar de “blogs” ... de abogados, profesores e intelectuales en las populares páginas “web” de Sohu y Sina.
A su juicio, “se trata de una inusual operación de barrido” que ha afectado a conocidos blogueros como He Weifang, abogado y profesor de Derecho de la Universidad de Pekín; Liu Junning, experto político; Pu Zhiqiang, letrado especializado en Derechos Humanos; y Xu Zhiyong, quien alcanzó fama internacional por defender a los padres de los bebés intoxicados en 2008 en el escándalo de la leche adulterada con melamina.
Aunque este grupo aseguró que los portales de internet se habían disculpado ante los blogueros por el bloqueo de sus respectivas bitacoras, no especificó qué autoridades del Gobierno chino habían ordenado su censura ni los motivos que habían justificado dicha decisión. Con más de 400 millones de internautas, el gigante asiático es el mayor mercado de internet del mundo, pero se encuentra sometido a una férrea censura gracias a las decenas de miles de policías que vigilan la “Red” en tiempo real y a la tecnología punta suministrada por empresas occidentales como Microsoft o Cisco Systems.
Después de colaborar con el régimen chino durante tres años, el buscador Google se rebeló contra dicha censura a principios de este año y cerró su portal en mandarín tras denunciar que “hackers” de este país se habían infiltrado en los correos electrónicos de “Gmail” de varios disidentes y de importantes empresas americanas.
Además, la última purga en internet ha coincidido con la visita de la canciller alemana, Angela Merkel, a China, donde la firma de multimillonarios contratos por parte de empresas germanas ha sido paralela al arresto domiciliario de disidentes políticos en Pekín.
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