Chile llega a un acuerdo para redactar la nueva Constitución

El acuerdo alcanzado por la totalidad de los partidos políticos con representación parlamentaria a excepción de Republicanos (colectividad del excandidato presidencial de derecha José Antonio Kast) considera la elección en votación universal obligatoria de un Consejo Constitucional compuesto por 50 ciudadanos, los cuales deberán trabajar sobre la base de un anteproyecto elaborado por una Comisión de 24 expertos designados en partes iguales por el Senado y la Cámara de Diputados.

Esta comisión también deberá trabajar guiados por las «bases constitucionales» que comprende el «Acuerdo por Chile» firmado y que fueron definidas en estos tres meses por los parlamentarios durante las negociaciones. Estas buscan impedir que la nueva propuesta que surja del nuevo CC sea tan refundacional como la iniciativa rechazada por el 62% de los chilenos en septiembre.

Estas bases desechan la posibilidad de establecer un Estado plurinacional al reafirmar que Chile es un país unitario e indivisible, decretan la mantención de tres poderes (Ejecutivo, Judicial y Legislativo bicameral), declaran a Chile como un estado social y democrático de derechos y comprometen el cuidado del medioambiente, entre otros.

Las largas conversaciones desarrolladas estos meses, que registraron avances y retrocesos en las posiciones del oficialismo y la oposición, estuvieron marcadas por el convencimiento de muchos de no repetir los errores que llevaron al fracaso el proceso constitucional anterior. Por eso, si bien se elegirá un nuevo órgano constitucional, este tendrá solo 50 miembros (mismo número que el Senado) y no 155 como la convención anterior; dispondrá de solo 5 meses de trabajo y no un año, y contará con la participación activa de los expertos quienes además de tener voz en todas las instancias, también podrán rechazar normas. Los independientes en esta oportunidad no podrán formar pactos electorales y solo podrán ser incluidos en listas de partidos, y aunque mantendrá su carácter de órgano paritario, los escaños reservados para indígenas se calcularán proporcionalmente a la votación que obtengan esos candidatos.

El itinerario propuesto, que quedará a firme una vez que el Congreso despache la reforma constitucional que permita materializar este acuerdo dentro de los próximos días, establece que el Consejo de Expertos se instalará a mediados de enero e iniciará la redacción del anteproyecto y que en abril de 2023 se efectuará la elección popular de los consejeros.

El CC se instalará el 21 de mayo y el 21 de octubre deberá entregar al país la propuesta final. Los chilenos deberán concurrir a las urnas en un plebiscito ratificatorio obligatorio el último domingo de noviembre o el primer domingo de diciembre de 2023. Permanecen inhabilitados por ley de participar en este nuevo proceso los convencionales que redactaron la iniciativa anterior.

El acuerdo fue suscrito por los opositores Renovación Nacional, UDI y Evpoli, la Democracia Cristiana, el pacto Socialismo Democrático (conformado por el PS, el PPD, los radicales y liberales) y Apruebo Dignidad, la agrupación del presidente Gabriel Boric y donde se ubican Revolución Democrática, Convergencia Social, Frente Social Regionalista Verde, Acción Humanista, Comunes y el Partido Comunista, colectividad que se restó el «Acuerdo por la Paz» alcanzado en noviembre de 2019 tras el estallido social y ahora se suma. Asimismo, firmaron el acuerdo anoche los movimientos Amarillos por Chile y Demócratas (exDC) que están en proceso de formación legal como partidos.

Casi 100 días demoraron las fuerzas políticas en alcanzar el acuerdo, porque la reflexión post plebiscito de septiembre, convenció a varios actores de que no se podía repetir el mismo esquema anterior y al cual aspiraba inicialmente el oficialismo.

Si bien en la oposición, la primera idea, era crear un nuevo órgano electo cien por ciento, con los días y las dudas de las bases, se impuso la demanda de que un grupo de expertos tuviera participación e injerencia.

El oficialismo, en tanto, empujó por un órgano casi tan amplio como el primero, es decir, a lo menos, 100 miembros, pero finalmente debieron acceder a la propuesta de 50 integrantes más la asistencia efectiva de los expertos.

La semana pasada el presidente Gabriel Boric se involucró en las conversaciones tomando contacto con muchos de los negociadores y dio señas de abrirse a la creación de un órgano mixto (consejeros electos y expertos designados). «Es preferible un acuerdo imperfecto a no tener acuerdo» dijo entonces.

El senador republicano Rojo Edwards afirmó anoche, al explicar por qué se restaron del acuerdo, que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, ratificando las declaraciones de José Antonio Kast el fin de semana que aseguró que Chile «no requiere una nueva Constitución».