Blinken pospone su visita a Pekín después de que un globo chino sobrevolara Estados Unidos

El jefe de la diplomacia estadounidense tenía previsto llegar a China este domingo con el objetivo de estabilizar las relaciones con Pekín, en un momento de tensiones crecientes entre ambos países: guerra tecnológica para asegurarse el dominio global a medio plazo, disputas territoriales en la región Asia-Pacífico, acusaciones de violaciones de derechos humanos, sanciones cruzadas… El ruido sobre un conflicto bélico, desatado por las ambiciones chinas por Taiwán, se ha disparado en los últimos meses. Este mismo jueves, el líder del Pentágono, Lloyd Austin, estuvo en Filipinas para firmar un acuerdo que expande el acceso a bases militares en el archipiélago para el Ejército de EE.UU. El mes pasado, un general de las fuerzas aéreas, pronosticaba en una circular interna que habría guerra entre los dos países, debido a Taiwán, en 2025.

El viaje de Blinken a China se acordó en Bali en noviembre, en la cumbre entre los líderes de los dos países, Joe Biden y Xi Jinping. La idea era rebajar esas tensiones y mantener canales de comunicación.

Ese plan ha saltado por los aires con el incidente del globo, detectado por el Pentágono en el espacio aéreo estadounidense hace varios días y cuya presencia fue reconocida este jueves.

El Pentágono no dio muchos detalles sobre el artefacto, pero dijo que no suponía una amenaza contra la población, ni contra la aviación civil y que tampoco tenía una capacidad «significativa» de recopilar información sensible. El globo volaba a 18.000 metros de altura, por encima del tráfico aéreo convencional, y había sido detectado entrando por las islas Aleutianas, en Alaska. Después había atravesado Canadá y fue localizado sobre los cielos de Montana, un estado muy poco poblado, pero con una gran concentración de silos nucleares.

El Departamento de Estado calificó la presencia del globo de «inaceptable e irresponsable». Blinken expresó su malestar ante la Embajada de China en Washington y ante su homólogo chino, Wang Yi, al que comunicó que la visita se retomará «tan pronto como las condiciones lo permitan».

China reconoció que el globo era suyo, pero negó que se tratara de una operación de espionaje. «Se trata de una nave de naturaleza civil, utilizada para fines científicos, como asuntos meteorológicos», dijo un portavoz del ministerio de Exteriores en un comunicado, en el que detalló que el globo se había desviado por la presencia de vientos del oeste.

«China seguirá manteniendo la comunicación con EE.UU. para gestionar de forma adecuada esta situación inesperada», añadió el comunicado, que lamentó la entrada en el espacio aéreo de EE.UU. por «fuerza mayor».

No es la primera vez que EE.UU. detecta este tipo de globos en sus cielos o en las inmediaciones en los últimos años. Ha ocurrido cerca de territorios de su soberanía en el Pacífico, como los archipiélagos de Hawaii y Guam. Taiwán también acusó a China de enviar globos de vigilancia sobre la isla a comienzos del año pasado. El viernes, Canadá había detectado un segundo globo sobre sus cielos, que también se sospechaba de origen chino.

Aunque su tecnología pueda ser rudimentaria, los globos siguen utilizándose para labores de inteligencia. Tienen algunas ventajas: vuelan en zonas más bajas que los satélites y tienen una autonomía mucho mayor que los drones. Pero también, los radares los detectan con facilidad, como ha ocurrido en esta ocasión.

Joe Biden fue informado del incidente y se le ofrecieron «opciones militares» al respecto. Entre ellas, derribar el globo, algo a lo que se opuso el Pentágono por el riesgo de que los restos del artefacto causaran daños personales o físicos.

La cancelación del viaje de Blinken podría entenderse como un intento de no mostrar cordialidad frente al principal rival cuando este acaba de violar la soberanía territorial. En especial, ante las presiones de los legisladores -sobre todo los republicanos- más belicosos con China.

«Este desprecio descarado de China por la soberanía de EE.UU. es una acción desestabilizadora que debe ser enfrentada», reaccionó en redes sociales Kevin McCarthy, el republicano que preside la Cámara de Representantes.

«¡Abatid el globo!», exigió por su parte Donald Trump, de vuelta en el ruedo electoral para las presidenciales de 2024. «Si te atreves a volar uno de tus globos baratos 'made in China' sobre EE.UU. otra vez, volaran nuestros cazas de combate 'Made in America' sobre Pekín», advirtió a Xi.

Desde China, el periódico 'The Global Times', manejado por el Partido Comunista, calificaba la cobertura mediática y las reacciones políticas como una campaña para «crear una atmósfera de Guerra Fría y exacerbar las tensiones».

Todavía el globo sigue volando sobre el cielo de EE.UU., en dirección este, cerca de Georgia, ajeno al escándalo que había formado allí abajo.