El troleo fallido a Greta Thunberg acaba con Andrew Tate detenido por trata de personas: una pizza fue clave

El enganchón por las redes que tuvo el ahora 'streamer' con la activista ha derivado en la detención de él y de su hermano en Rumanía acusados de los presuntos delitos de constitución de grupo delictivo organizado, trata de personas y violación. La clave que dio la oportunidad a las autoridades rumanas fue... una caja de pizza.

Tate fue cazado por culpa del vídeo en el que respondía a Thunberg, que le llamó «penepequeño» en su intento de 'troleo' desde una gasolinera. El antiguo luchador compartió un vídeo en redes de más de minuto y medio en el que, entre otras cosas, acusa a la sueca de ser «esclava de Matrix». En un momento del vídeo, le acercan dos cajas de pizza de 'Jerry's Pizza', una conocida cadena de restaurantes de Rumanía, junto a cuyo nombre tenía un código QR.

A través de él, los responsables policiales rumanos pudieron localizarle y, eventualmente, arrestarle.

La Fiscalía antimafia de Rumanía llevaban meses investigando a los hermanos Tate, Andrew y Tristan, por las acusaciones de sus presuntas víctimas en denuncias.

Las mujeres, con las que fingían una reciprocidad amorosa y a las que les prometía un matrimonio, eran reclutadas en Estados Unidos y Reino Unido, viajaban a Rumanía y allí se encontraban con el objetivo real de la organización. Una vez aterrizadas, eran llevadas al condado de Ilfov y alojadas en edificios, donde, después de presuntamente sufrir violencia física y coerción mental, eran explotadas sexualmente por miembros del grupo y obligadas a grabar vídeos pornográficos que luego difundían en las redes. Además, una de ellas ha acusado a uno de los integrantes de la organización de violarla.

La Dirección de Investigación de la Delincuencia Organizada y el Terrorismo (DIICOT) estaba esperando a que los Tate, que tienen nacionalidad británica, volvieran a Rumanía, donde vivían por temporadas. Aunque tenían serias pruebas de que ya estaban en el país (él mismo había dejado mensajes confirmándolo), fue después de la última respuesta a Thunberg cuando le detuvieron, ya que les permitió determinar su situación exacta.

La activista tampoco ha tardado mucho en burlarse de Tate como guinda final a la rocambolesca historia. «Esto es lo que pasa cuando no reciclas cajas de pizza», escribió.

Andrew y Tristan Tate tendrán que responder ante las autoridades de los delitos que, en cualquier caso, habrían acabado con ellos detenidos, dado que en ningún momento habían dejado de mostrar públicamente la ostentación con la que vivían. Gracias a la organización, habrían obtenido importantes sumas de dinero que invirtieron en casas, coches de lujo y criptomonedas.