Hamás e Israel ratifican el alto el fuego y preparan el intercambio de rehenes y prisioneros
El grupo terrorista dice haber obtenido garantías de Estados Unidos y otros mediadores de que el conflicto ha terminado
EE.UU. envía 200 soldados a Israel para monitorear el alto el fuego en Gaza
Trump celebra el fin de la guerra en Gaza y promete una «paz duradera» en Oriente Próximo
El gobierno de Israel ha informado sobre la medianoche del viernes que ratificaba el plan de paz, por lo que suspenderán las hostilidades en Gaza dentro de las próximas 24 horas, además de establecer la liberación de los rehenes pasadas 72 horas. Mientras ... que, el negociador jefe de Hamás, Khalil al Hayya, había declarado este jueves por la tarde en una retransmisión televisiva en el canal Al Jazeera el alto el fuego permanente y el final de la guerra en la Franja de Gaza. Asimismo, comentó que obtuvo garantías de Estados Unidos y otros mediadores de que el conflicto con Israel ha terminado.Y señaló que el acuerdo supone la reapertura en ambos sentidos del paso de Rafah y la liberación de mujeres y niños encarcelados en el Estados judío.
Hamás e Israel han seguido discutiendo durante toda la jornada los últimos flecos del acuerdo cerrado en Sharm el Sheikh y el gabinete de Seguridad y Gobierno de israelí celebraron largas reuniones para ratificarlo. Por primera vez desde marzo las armas callarán en Gaza y se pondrá en marcha la primera fase de un acuerdo que contempla el intercambio de los 48 rehenes, 20 de ellos con vida, por 2.000 presos palestinos, la entrada de ayuda humanitaria, con permiso inicial de 600 camiones diarios, y el repliegue de las fuerzas israelíes a las líneas delimitadas por Estados Unidos dentro de Gaza. Si todo avanza según lo previsto, el lunes apunta a ser el día clave para el intercambio.
«Gracias, Trump. Quien salva una vida, salva al mundo», rezaba uno de los muchos carteles de agradecimiento al presidente de Estados Unidos en la plaza de los Rehenes de Tel Aviv. Desde las 3 de la mañana del jueves, cuando se hizo público el acuerdo entre Hamás e Israel, comenzó a llegar gente a esta plaza que ha sido el epicentro de la protesta civil que, durante dos años, sin descanso, ha pedido la liberación de los cautivos. Uno de los primeros familiares en llegar a la plaza fue Itzik Horn, padre de Iair, liberado en el acuerdo anterior, y de Eitan, quien volverá a casa ahora después de más de dos años de cautiverio. «Espero ver a Eitan y a los demás el lunes. Entonces me creeré de verdad lo que está pasando», declaró Horn ante los medios.
La noche fue muy larga y la alegría se extendió desde los escombros de Gaza hasta el corazón de Tel Aviv. Después de cuatro días de intensas negociaciones en Egipto, la presión de Donald Trump obligó a ceder a las dos partes y él mismo anunció en redes sociales que aceptaban «la primera fase de nuestro Plan de Paz. Lo que significa que los rehenes saldrán muy pronto e Israel retirará sus tropas a las líneas delimitadas como primeros pasos hacia una paz fuerte y duradera». El presidente anunció su intención de viajar a la región la próxima semana para la «firma oficial» del acuerdo en una doble visita a Egipto e Israel, donde hablará en el parlamento.
Trump agradeció el papel de Qatar, Egipto y Turquía como mediadores. El primer ministro israelí aseguró que se trata de «un gran día para Israel» y, ante las informaciones que llegaron de Egipto sobre el cese de hostilidades al mediodía, el embajador de israelí en Estados Unidos, Yechiel Leiter, aclaró que había que esperar a que el gabinete israelí ratificara el acuerdo.
Hamás confirmó en un comunicado que este pacto significa «el final de la guerra en Gaza, la retirada de las tropas de ocupación, la entrada de ayuda humanitaria y el intercambio de prisioneros». Ambas partes tratarán ahora de mostrar una imagen de victoria ante los suyos tras dos años que dejan más de 67.000 muertos y la destrucción absoluta de la Franja, pero ambas partes han tenido que ceder ante la presión de Trump.
Hamás acepta liberar a todos los rehenes sin lograr la retirada del ejército, que seguirá controlando el 53 por ciento de la Franja hasta que se entre se entregue al último de los cautivos y sólo después se retirará hasta la denominada «zona de contención», en los límites de la Franja. Y las garantías sobre el «el final de la guerra» están en manos de Trump, quien en marzo no movió un dedo cuando Netanyahu rompió de forma unilateral el acuerdo por fases al que llegaron en enero.
Los israelíes también han tenido que ceder y parar sus operaciones sin haber acabado con los islamistas, el mantra que repetían las autoridades para justificar el uso máximo de la fuerza. Hamás ha sido descabezada, ha perdido a los cerebros del 7 de octubre, pero fuentes militares israelíes declararon en mayo a medios como 'Haaretz' que el enemigo contaba con una fuerza de 40.000 hombres, la mitad de ellos combatientes. El brazo armado del grupo ha logrado reclutar suficientes milicianos nuevos para compensar las bajas, lo que mantendría su fuerza relativamente estable, aunque se trata de combatientes sin apenas entrenamiento. Netanyahu tampoco ha logrado que sus soldados y servicios de inteligencia liberaran a los rehenes en operaciones especiales y ha tenido que aceptar el intercambio para que abandonen la Franja de forma segura.
Quedan muchos enigmas por resolver como el papel que jugará Tony Blair, cómo se formará la fuerza internacional que se desplegará en Gaza, cómo y cuándo entregará sus armas Hamás…
Intercambio por cerrar
Hamás recibirá a 2.000 presos, pero entre ellos no estará ninguno de los milicianos que participaron en la operación 'Inundación de Al Aqsa' el 7 de octubre de 2023. Los islamistas se habrían comprometido además a no celebrar ningún tipo de ceremonia en la entrega de los rehenes, según el Canal 12 israelí. La confección de la lista final se suele cerrar en el último, instante como ocurrió en anteriores intercambios, y los medios israelíes aseguraron que Marwan Bargouthi, el carismático líder de Fatah condenado a cinco cadenas perpetuas, seguirá entre rejas pese a la petición de Hamás.
Los islamistas reclamaron tiempo para poder recuperar los cuerpos de algunos rehenes. Otros no podrán retirarlos porque se encuentran en zonas bajo control del enemigo y por eso se planea establecer un grupo de trabajo conjunto —formado por Israel, Estados Unidos, Qatar, Turquía y Egipto— creado para localizar los cuerpos de los rehenes fallecidos cuyo paradero se desconoce. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, confirmó su interés en participar además en el grupo de trabajo que supervise el alto el fuego y la implementación de sus cláusulas.
Entrada urgente de ayuda
La entrada de ayuda humanitaria es otro de los puntos clave de la primera fase del acuerdo. Israel ha empleado el hambre como arma de guerra hasta el punto de que Naciones Unidas declaró la situación de hambruna hace más de un mes. Desde el organismo internacional señalaron que su plan para los primeros 60 días tras la entrada en vigor del alto el fuego pasa «por aumentar el suministro de alimentos a cientos de camiones cada día«.
Tom Fletcher, responsable de ayuda humanitaria, adelantó que «aumentaremos el suministro de alimentos en Gaza para llegar a 2,2 millones de personas que necesitan ayuda alimentaria y a unas 500.000 personas que necesitan nutrición. Es necesario revertir la hambruna en las zonas donde se ha afianzado y prevenirla en otras«. La ONU pidió a Israel el acceso inmediato de 170.000 toneladas de alimentos, medicamentos, refugio y otros suministros. Según la Organización Mundial de la Salud 400 gazatíes han muerto de desnutrición desde principios de año, una cuarta parte de ellos niños.