Alemania destituye al jefe del Ejército tras sus polémicos comentarios sobre las capacidades militares rusas

El pasado mes de septiembre, Zorn manifestó sus reticencias a envíos de armas a Ucrania que mermasen el arsenal propio de Alemania, ya bastante disminuido, y se mostró escéptico sobre la capacidad ucraniana para ganar la guerra. En Estados Unidos estas declaraciones fueron percibidas como derrotistas y Pistorius las rescata ahora para justificar un cambio de riendas del ejército. Zorn fue nombrado en 2018 por la conservadora Ursula von der Leyen, ahora presidenta de la Comisión Europea, y Pistorius ha optado por un hombre más de su cuerda, Carsten Breuer, por otra parte con un curriculum intachable y una gran aceptación por parte de los alemanes. Pistorius mata con este movimiento dos pájaros de un tiro: control militar y acercamiento del ejército al corazón de los alemanes.

Carsten Breuer es popularmente conocido en Alemania como el "General Coronavirus", porque cuando Merkel puso en manos del ejército los transportes y distribución de las primeras vacunas, él fue el encargado de una operación que se llevó a cabo con gran eficacia y consideración. El teniente general, que se convertirá en el nuevo Inspector General de la Bundeswehr, reconstruyó recientemente y encabezó el Comando Territorial y ejercerá de perfecta mano de Pistorius en su planeada reorganización del ejército.

Además es considerado también un hombre de Scholz: fue el canciller quien lo llamó a la Cancillería Federal para encabezar el equipo de crisis para la pandemia apenas llegó al poder, hace poco más de un año, por lo que está tomando cuerpo un triángulo de poder digno de consideración y al margen de los socios de coalición. Para rematar, Breuer y Pistorius sirvieron en el 11º Regimiento de Defensa Aérea en Achim, Baja Sajonia, por lo que hay también un importante componente de camaradería. Personalmente, Breuer solo ha estado brevemente desplegado en el extranjero: en Kosovo y Afganistán.

También ocupó varios cargos en el Ministerio de Defensa. "En realidad, ya en 2014, después de la anexión ilegal de Crimea, nos dimos cuenta de que teníamos que avanzar más hacia la defensa nacional y de alianzas", reconoce abiertamente, y llama a “pensar en una Alemania en guerra para poder evitar realmente que eso llegue a suceder”.

Breuer llega a dirigir un ejército en tiempos de rearme acelerado y de guerra en suelo europeo. Las fuerzas civiles en el Ministerio, en anteriormente han ralentizado e incluso bloqueado la política de Defensa, ahora se enfrenten a un militar experimentado con un poder penetrante. El Inspector General actúa como asesor militar tanto del ministro como del canciller.

Breuer defiende una "defensa nacional robusta" y ha descrito el escenario de Alemania como “en medio, un estado que ya no vive por completo en paz, pero tampoco completamente en guerra, ese es un estado que es la mayor amenaza para nosotros". Identifica la "amenaza híbrida" como “el mayor peligro” y considera necesario luchar contar cualquier intento de desestabilizar las sociedades occidentales, ya sea mediante propaganda, información falsa o ataques a la infraestructura. Después de los actos de sabotaje contra los cables de Deutsche Bahn en octubre, Breuer dijo al periódico "Die Welt" que había que estar preparado para ataques cada vez mayores: "Cada subestación, cada planta de energía, cada tubería puede ser atacada".