Los supervivientes del terremoto: «La abuela metió a los nietos bajo la cama e hizo escudo»

Doctora en el hospital de Amatrice

«He vivido ya varios terremotos. Pero este fue de una violencia inaudita. Yo estaba de guardia y me agarré a una camilla, sin poder moverme, hasta que acabó la sacudida. Algunas partes del hospital quedaron destruidas . Evacuamos a los pacientes y me dirigí hacia las calles del pueblo para prestar ayuda. Pero no había nadie en ese momento, porque las calles estaban llenas de escombros y las casas se habían derrumbado. El país no existía. Después oí algún lamento y ya de día presencié escenas dramáticas, como la de una madre ante su hijo muerto. Pero debo decir que la gente mantuvo siempre la compostura».

Tuvo que salir de un hospital en Amatrice

El drama que se vivió en el pequeño centro hospitalario Grifoni de Amatrice, donde todo comenzó a temblar, con el suelo y las paredes moviéndose y resquebrajándose, da una idea general del pánico que corrió entre las poblaciones que padecieron el terremoto. «Corred, corred, todos fuera» , gritaba una enfermera del hospital . Una paciente, Paola Mancini, de 79 años, que había ingresado el martes en el hospital Grifoni, recuerda que su cama comenzó a moverse y poco después estaba en la calle con otros 14 enfermos, la mayoría ancianos, del hospital de Amatrice. Paola Mancini describe así esos momentos dramáticos: «Fue una sacudida que duró muchísimo. Fue terrible. Tuvimos mucho miedo. Estábamos paralizados por el terror. Veía que todo se derrumbaba a mi alrededor».

Párroco de Amatrice

El párroco de Amatrice, Savino D’Amelio, vio destruida su vivienda y buena parte de la iglesia, y entre lágrimas afirmó: «Es una tragedia enorme. Espero que tengamos el coraje de seguir adelante », dijo sollozando.

En Pescara de Tronto

En medio del drama general, hay noticias que consuelan y animan a los socorristas. En Pescara del Tronto dos niños de 4 y 7 años y su abuela fueron rescatados con vida. Un bombero narró después cómo hicieron el rescate: « La abuela los metió debajo de la cama y ella misma hizo de escudo . Por un boquete que abrimos pudimos rescatar más fácilmente a los niños, que colaboraron también en su propio rescate. Nos costó más sacar a la abuela, porque estaba atrapada bajo los escombros».

Españoles de vacaciones en Campotosto

Italia es un país muy frecuentado en las fechas estivales por españoles. Margherita Amodei y Antoni Blas Batet son dos españoles que se encontraban de vacaciones en la localidad italiana de Campotosto, cercana al epicentro del seísmo. « El momento del terremoto ha sido muy violento y la cama donde estábamos durmiendo se movía como una barca. Lo que pasa es que ha durado unos pocos segundos, al cabo de unos minutos ha habido una réplica y, una hora después, otra, pero ya estábamos en el coche camino a Roma», relató Batet a Ep.

«Hemos sentido el terremoto a las 3.30 horas —recordó—. Hemos sentido una sacudida muy fuerte y nos hemos levantado enseguida. Este es un lugar que quedó afectado hace siete años por el terremoto de L’Aquila y todavía la iglesia y algunas casas estaban afectadas».

Señala que su reacción institiva fue salir a la calle. «Todo el mundo del pueblo estaba en la calle o en los coches asustado, temiendo lo que ocurrió en el anterior terremoto. La idea de estar en casa daba miedo solo pensarla». Tras la sorpresa inicial, ambos han dejado ya la zona y el miércoles por la mañana se fueron al sur de Roma , donde sus cuñados tienen una segunda residencia. «Para nosotros se ha quedado sólo en un susto mayúsculo», concluyen ya desde un lugar seguro.

Luna de miel en Roma

« Fue el momento más aterrador de mi vida », escribió en su Twitter Ryan Sloan, un abogado de Glasgow que se encuentra en Roma de luna de miel con la que es ya su esposa, Sarah. En su hotel, cercano al Coliseum, notaron el temblor.

«Fue el momento más terrorífico de mi vida. Me desperté al sentir como si alguien moviera violentamente la cama ».