Los turcomanos de Siria toman partido por los insurgentes

Para esta comunidad, la herencia otomana está muy presente. Tal vez por ello, ayer se anunció la creación de dos brigadas de luchadores turcomanos en el seno del Ejército Sirio Libre, que llevan el nombre de los gobernantes otomanos « Sultán Abdülhamit » y « Mehmet el Conquistador ». «Tengo los nombres de mil quinientos soldados turcomanos alistados en el ESL, pero solo trescientos pueden luchar ahora porque no tenemos armas. En primer lugar, queremos armas de la comunidad internacional, especialmente de Turquía», declaró Ali Beshir , comandante de las brigadas turcomanas, al diario turco «Hürriyet Daily News». «Se están vendiendo ametralladoras en el mercado negro, pero no tenemos suficiente dinero para comprarlas», añadió Beshir.

Los turcomanos están presentes especialmente en las regiones del norte del país, concretamente en Alepo y Lataquia, donde esta semana se han producido enfrentamientos entre habitantes de aldeas alauíes y turcomanas. En esta ciudad, «la situación es muy tensa», asegura Ayhan Orli , representante del Movimiento Turcomano de Siria. De acuerdo con Orli, el ejército sirio bombardeó el pasado domingo algunas aldeas con misiles en la región de Lataquia, lo que podría provocar un éxodo de turcomanos hacia Turquía.

No son los únicos. Las autoridades turcas se están preparando para abrir nuevos campos de refugiados que alojen a otras comunidades, como alauíes, cristianos o drusos, que, según la inteligencia turca, son los grupos de población que con mayor probabilidad comenzarán a llegar a Turquía a partir de ahora. Para evitar tensiones con los más de cuarenta mil refugiados ya presentes en suelo turco —en su mayoría árabes suníes, aunque también más de cuatro mil turcomanos—, el Directorio de Gestión de Desastres y Emergencias estudia establecer otros campamentos aislados en Osmaniye, Kahramanmaras o Nizip, para mostrar « la tolerancia y la hospitalidad de Turquía a cualquiera que quiera abandonar Siria», según ha indicado el viceprimer ministro, Beshir Atalay .

Los combatientes turcomanos tratan de tentar a Ankara ofreciéndose como fuerza de choque para combatir al PYD, el partido kurdo sirio afín a la guerrilla del PKK, y cuyos avances en el norte de Siria preocupan mucho a Turquía. «Ponen banderas del PKK en las aldeas en las que viven kurdos sirios, y nos oponemos firmemente a ello, pero no tenemos armas o poder para intervenir », asegura Ali Beshir. «Casi todos nuestros combatientes están ahora en Alepo. Hemos dejado solamente un par de soldados en cada aldea para protegerlas», indica.

Porque es en las grandes ciudades donde se esperan los combates más intensos en los próximos días. Ayer, el ejército sirio bombardeó intensamente con artillería y aviación el barrio de Salaheddin y las áreas orientales Alepo. Lo mismo ocurrió en el barrio de Tadamon, en Damasco, que sufrió «u n bombardeo de una intensidad inesperada hasta ahora », según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

«La batalla de Alepo aún no ha comenzado. Lo que sucede actualmente no es más que un aperitivo. El plato principal vendrá más tarde », aseguró un responsable de la seguridad siria a la agencia AFP. Según este oficial, más veinte mil soldados leales al presidente Bashar Al Assad están ya presentes sobre el terreno, y siguen llegando tropas de refuerzo. Pero, como él mismo admite, lo mismo ocurre en el bando rebelde. Tanto los insurgentes como las fuerzas del régimen están de acuerdo en que lo peor está por llegar.