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Un converso en las filas del KGB

Faisrajman Satarov fundó a mediados de los 80 la secta musulmana a la que pertenecían las 70 personas que vivían bajo tierra en Rusia

f. de andrés

Se hace llamar profeta, para escándalo de los musulmanes ortodoxos, que sólo reconocen un profeta, Mahoma, y obliga a sus seguidores a saludarse como «muammin», creyentes. Su refugio subterráneo en Kazán es un supuesto «califato», donde sólo rigen las leyes religiosas del islam. Pero ... Faisrajman Satarov no siempre fue el clérigo radical visionario que admiran sus seguidores, repartidos, dicen, en otros territorios vecinos del Volga.

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