Marine Le Pen llama al «derrocamiento» de Nicolas Sarkozy

Ante varios millares de simpatizantes, el patriarca fundador del FN y su nueva líder pronunciaron dos de los discursos más importantes de la historia de la extrema derecha francesa, anunciando una «recomposición de fondo del paisaje político francés».

En su vena «lírica» e «histórica», Jean-Marine Le Pen hizo un sumario repaso de la historia de Francia, para terminar con una conclusión muy simple: su hija Marine es la digna heredera de Juana de Arco, patriota y mártir, símbolo histórico de la resistencia contra las invasiones extranjeras.

Meno lírica, pero mucho más realista, Marine Le Pen pronunció en la plaza de la Ópera, en el corazón histórico de París, uno de los discursos más importantes de su carrera.

A juicio de la líder del FN, el «ultraliberalismo de izquierda» (Hollande) y el «ultraliberalismo de derechas» (Sarkozy) son «más de lo mismo». Unos y otros son representantes del «gran capital», y han «abandonado a los obreros», que ella invita a afiliarse a su partido, con una consigna de voto muy simple: «El domingo, me abstendré, no puedo elegir entre ninguno de los candidatos ultra liberales».

Consecuencia práctica: «Nuestra gran batalla comienza en las próximas elecciones legislativas del mes de junio. Debemos votar para convertir a nuestro movimiento en la fuerza en el primer partido de Francia, enterrando a Sarkozy y su UMP». Se trata de un llamamiento en regla al «derrocamiento» de Sarkozy y al «hundimiento» de la UMP en las elecciones legislativas del mes de junio.

Ante el voto final de las elecciones presidenciales, el domingo día 6, Marine Le Pen invita a sus electores a «abstenerse» que es su manera práctica de «derrocar» a Sarkozy y dar la victoria al candidato socialista, François Hollande.