Sarah Palin se defiende de las acusaciones con una expresión antisemita

El término "libelo de sangre" es profundamente antisemita. Así se calificaba a los supuestos crímenes de los que se acusaban a los judíos durante la Edad Media, por los que extraían sangre humana -generalmente de niños- para recrear la muerte de Cristo en sus rituales religiosos. Estas acusaciones fueron utilizadas para perseguir y torturar al pueblo judío durante siglos.

Según Saráh Palin, supuestamente de origen judío aunque es una devota cristiana y pertenece a la iglesia cristiana de su comunidad, "periodistas y tertulianos no deben manufacturar un libelo de sangre que sirva únicamente para incitar el mismo odio y violencia que pretenden condenar". Con especial insistencia, la heroína del "Tea Party" ha argumentado que "los actos de monstruosa criminalidad" como el ocurrido este fin de semana en Arizona "empiezan y terminan con los criminales que los cometen".

En defensa de su cuestionada retórica e iconografía electoral, la líder conservadora ha recalcado no se pueden buscar responsabilidades colectivas dentro del ejercicio normal de derechos políticos. Como argumento de autoridad, la ex gobernadora ha citado a Ronald Reagan y su rechazo a la idea de que "cada vez que se incumple una ley, la sociedad es culpable". Según Palin, "no nos van a impedir celebrar la grandeza de nuestro país y nuestras libertades fundacionales aquellos que ridiculizan esa grandeza siendo intolerantes hacia opiniones diferentes y que buscan acallar la disidencia con gritos estridentes sobre insultos imaginados".

De madrugada en España, se espera que el presidente Obama participe en el funeral cívico organizado en un campus universitario de Tucson bajo el lema "Juntos crecemos con fuerza". El ocupante de la Casa Blanca y su más estrecho equipo de colaboradores han trabajado a marchas forzadas para preparar la esperada alocución de quince minutos que aspira contener las tensiones y enfrentamientos generados por el tiroteo de Arizona.

Las líneas maestras del discurso avanzadas en Washington insisten en que el presidente Obama se centrará en ofrecer consuelo a las víctimas, destacará los gestos heroicos de la tragedia y hará un llamamiento a la unidad nacional, sin entrar en reproches políticos. Para reforzar esta mensaje institucional, Obama tiene previsto hacerse acompañar en Tucson por una comitiva bipartidista de los tres poderes constitucionales de Estados Unidos.

En esa misma línea, la Cámara de Representantes ha vuelto a reunirse este miércoles para aprobar por unanimidad una resolución de condena. Mientras que los devastados padres del joven acusado del tiroteo han emitido un comunicado en el que se declaran incapaces de entender las acciones de su hijo. Según el texto: "No hay palabras que pueden expresar lo que sentimos. Deseamos poder haber cambiado estos hechos abyectos... Nos importan mucho las victimas y sus familias. Sentimos profundamente las pérdidas de seres queridos".