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Salvini convierte su juicio en Catania en un espectáculo mediático y el juez convoca a Conte a declarar

El líder de la Liga se defiende con el argumento de que no actuó solo, sino de acuerdo con el gobierno. Su abogada pide el archivo de la causa «porque el hecho no subsiste». La audiencia preliminar se pospone al 20 de noviembre

El líder de la Liga, Matteo Salvini, se sienta en el banquillo de los acusados ante un juez de Catania AFP

Ángel Gómez Fuentes

Por primera vez, el líder de la Liga, Matteo Salvini, se sentó en el banquillo de los acusados ante un juez de Catania (Sicilia), acusado del presunto delito de secuestro de personas al no permitir el desembarco de 131 inmigrantes a finales de julio 2019. Pero acabó satisfecho, porque el magistrado Nunzio Sarpietro, ha pospuesto la audiencia hasta el 20 de noviembre y 4 de diciembre, para poder escuchar la versión del primer ministro, Giuseppe Conte, de los ministros Luigi di Maio y Luciana Lamorgese, así como los exministros de Transportes, Danilo Toninelli, y de Defensa, Elisabetta Trenta. El juez Nuncio ha a cogido así el principal argumento de la defensa de Matteo Salvini: El líder de la Liga siempre ha dicho que no actuó solo, sino de acuerdo con todo el gobierno Conte. El primer ministro al conocer que será convocado por el tribunal ha manifestado: «Informaré de todas las circunstancias de las que tengo conocimiento, con total transparencia, como siempre lo he hecho y como siempre lo haré».

Salvini, que vive horas bajas en su liderazgo político , convirtió este proceso en un espectáculo mediático para adquirir protagonismo y visibilidad, en un intento por remontar en las encuestas. Salvini organizó tres días de debates y mítines, invitando a los parlamentarios y militantes de su partido a viajar a Catania.

A primera hora del sábado, el exministro del Interior se presentó ante el tribunal de Catania, en el palacio de justicia blindado, donde se ha abierto la audiencia preliminar, a puerta cerrada, por el caso de la nave militar Gregoretti. El líder de la Liga fue acusado por el Tribunal de Catania por el presunto delito de secuestro de personas. El exministro del Interior impidió a 131 inmigrantes desembarcar de la nave de la Marina militar Gregoretti a finales de julio 2019. La nave fue bloqueada ante el puerto de Augusta (Sicilia) durante cuatro días, hasta su desembarco el 31 de julio. En su día, los magistrados escribieron que «la obligación de salvar vidas en el mar es un deber específico de los estados y prevalece sobre todas las normas y acuerdos bilaterales destinados a combatir la inmigración».

Matteo Salvini se defendió señalando que actuó siguiendo «una práctica aprobada por el gobierno en otros casos» , es decir, antes de conceder el permiso de desembarco , se esperaba la disponibilidad de otros países europeos para recibir a los inmigrantes rescatados en el Mediterráneo. Para el exministro del Interior, «defender los confines del país, es un derecho». Hoy, Matteo Salvini ha mostrado su alegría tras la audiencia: «Era mi primera vez en un tribunal como posible culpable e imputado; estoy absolutamente satisfecho por haber escuchado de un juez que en lo que se hizo, no actué yo solo, sino que fue parte de un procedimiento«. La abogada de Salvini, la exministra Giulia Bongiorno, pidió que el juicio no continúe después de la audiencia preliminar, porque «el hecho no subsiste». La audiencia preliminar sirve para establecer si definitivamente se juzga o no a Matteo Salvini por secuestro de personas. En realidad, se trata de un extraño proceso, ya que no existe acusación por parte de la fiscalía porque considera que «está falto de fundamento el informe del delito». En la audiencia, el fiscal Andrea Bonomo ha pedido al juez Nunzio Sarpietro el archivo de la causa porque «no hay lugar para el procedimiento».

«Violación de la Constitución»

Antes de la audiencia, Salvini ha recibido el abrazo de solidaridad por parte de los líderes de la coalición de centro derecha: Antonio Tajani, vicepresidente de Forza Italia (Berlusconi sigue aislado por el coronavirus en su villa de Arcore), y Georgia Meloni de Hermanos de Italia. Algunos cientos de seguidores de la Liga han viajado hasta Catania para apoyar a su líder, con banderas y camisetas en las que se leía «Procesadme también». El centro de la ciudad se ha blindado para evitar enfrentamientos entre los seguidores de Salvini y opositores. El desayuno previsto de Salvini con Meloni y Tahani en la plaza del Duomo tuvo que ser anulado por motivos de seguridad y se realizó en el hotel.

Como parte del circo mediático que montó el líder de la Liga, desde un palco se dirigió a sus seguidores horas antes de presentarse al tribunal: «Estamos viviendo un momento de suspensión de la democracia. Mi juicio es una violación de la Constitución. Nunca pensé en terminar ante un tribunal, pero no avergüenzo. Duermo tranquilamente con mi pareja y voy con el rosario en el bolsillo. Creo que he cumplido con mi deber. Tengo una fe total en la justicia italiana. Creo que no habrá juicio», dijo Salvini.

Más implicaciones políticas que judiciales

Por ahora se ha abierto un procedimiento que tiene más implicaciones políticas que judiciales, porque hoy por hoy muy pocos desean transformar este caso en un auténtico juicio contra Salvini y su política de puertos cerrados.

Como trasfondo del proceso, está el delicado momento político que vive Matteo Salvini. En la época del covid-19, la inmigración ya no es el asunto que más preocupa a los italianos. Y las proclamas del líder de la Liga contra Europa ya no tienen sentido, porque los italianos son conscientes que el país se salvará gracias a la Unión Europea, que concederá a Italia 209.000 millones de euros del fondo de recuperación. Desde que abandonó el gobierno, hace poco más de un año, con un grave error estratégico, la Liga ha perdido más de 10 puntos en las encuestas. Hoy sigue siendo el primer partido italiano, pero el liderazgo de la derecha se lo disputa la líder de Hermanos de Italia, el único partido que ha crecido en las encuestas en los últimos meses. De ahí que, incluso dentro de la Liga, se pida a Salvini que cambie línea para adentrarse en posiciones más moderadas. El que fue su brazo derecho de Salvini en su etapa en el gobierno, Giancarlo Georgetti, ha declarado a «Repubblica» que la Liga debe dirigirse hacia el centro político, si no quiere verse superada».

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