El Reino Unido asiste hoy a su primer debate electoral televisado
Las tres citas ante las cámaraspueden tener un papel decisivo en las urnas
Con cincuenta años de retraso respecto a Estados Unidos (campaña Kennedy-Nixon), el Reino Unido se dispone hoy a estrenar los debates televisados entre los principales candidatos a primer ministro. Hasta ahora había primado el criterio de que la cuna del parlamentarismo ya vive debates ... semanales en los Comunes, de larga tradición, mucho más vivos que los que permiten las estrictas reglas pactadas en una campaña electoral.
Esta vez el candidato en el poder, por detrás en las encuestas, ha aceptado lo que suele reclamar el aspirante. El laborista Gordon Brown y el conservador David Cameron, juntamente con el liberal-demócrata Nick Clegg, se enfrentarán esta noche ante las cámaras de la ITV en Manchester; el próximo jueves lo harán en Sky en Bristol, y el siguiente en la BBC en Birmingham. Al otro jueves, 6 de mayo, serán las elecciones.
Una mayoría «sólida»
Los debates podrían ser decisivos para el resultado electoral. La ventaja que lleva Cameron, que oscila entre cinco y ocho puntos (las últimas encuestas están en la parte baja), es insuficiente para una mayoría conservadora sólida, de acuerdo con las especificidades electorales británicas. Si la distancia fuera menor, Gordon Brown podría tener menos votos y más escaños.
De entrada el candidato que debería resultar más beneficiado del debate es el líder «tory», por su mayor dominio del escenario. El 44% de los británicos creen que Cameron lo hará mejor, frente al 20% que piensan que será Brown y el 13% que se inclinan por Clegg. Los laboristas piensan que el aplomo que puede ofrecer el primer ministro constituye una baza frente a la inexperiencia de Cameron, a quien le podría traicionar su obsesión por la telegenia. El equipo de éste cree que se tratará de una sobreexposición de Brown, que puede presentarse como gestor de la crisis pero al que cuesta aceptar otra legislatura.
«No sé si Brown y Cameron sacarán algo en limpio, quien obtendrá beneficio es Clegg, a quien hasta ahora el 35% de los británicos decían desconocer», afirma Patrick Dunleavy, politólogo de la London School of Economics. Añade, de todos modos, que la aparición de dos personas jóvenes muy parecidas entre ellas, como físicamente lo son Cameron y Clegg, puede centrar la atención del público en la persona distinta y experimentada que es Brown. Para, Tim Clark, experto en oratoria pública, «presentación es tres veces más importante que el mensaje», lo que sugiere una ventaja para Cameron.
Los tres partidos han pacto un paquete de 76 reglas, que van desde la composición del público y el comportamiento de éste al reparto del tiempo y los temas. Los tres candidatos, que permanecerán de pie todo el tiempo, detrás de su atril, tratarán de política nacional en los 90 minutos del primer debate, de cuestiones internacionales en el segundo y de economía en el tercero. El pacto casi se rompió ayer tras la acusación de que Brown ha preparado su intervención con ayuda del funcionariado, algo que no le está permitido como candidato.
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