El presidente de Italia encarga a Giuseppe Conte formar Gobierno

Era obligada esa declaración de Conte favorable al «diálogo con las instituciones europeas e internacionales», teniendo en cuenta el temor que existe en el mundo financiero y en Europa sobre el estatismo económico y el desafío a las reglas europeas que plantea el programa populista, que pretende retroceder a la Europa anterior a Maastritch (1992).

Ese temor e incertidumbre a causa de los riesgos que representa para Italia el contrato de los dos partidos populistas lo ha reflejado ampliamente la patronal italiana, al atacar del M5E-Liga Norte: «No se comprende dónde está el dinero para pagar tantos objetivos y las promesas electorales del programa», ha dicho Vincenzo Boccia, presidente de Confindustria, la patronal italiana. Boccia ha elegido la reunión anual de los industriales italianos, con asistencia también de políticos y sindicatos, para lanzar un mensaje fuerte a la clase política, advirtiendo en sustancia que está bien «cambiar, pero sin destruir». El líder de los industriales italianos ha hecho un llamamiento al nuevo gobierno para no debilitar los lazos con la Unión Europea, porque se pondría en riesgo la economía del país: «Europa es imprescindible, hay que cambiarla desde dentro», ha dicho Vincenzo Boccia. La advertencia del presidente de Confindustria a los dos partidos populistas ha sido muy dura: «Somos un gran país industrial, pero nada es para siempre. No podemos dar por hecho que esta posición privilegiada en el club de las economías avanzadas se mantendrá sin cambios independientemente de las decisiones que adoptemos». El discurso de Boccia se produce en la misma jornada en que la Comisión europea ha vuelto a dar la alarma sobre las cuentas públicas italianas (su deuda pública alcanza el 132 % del PIB, la segunda más alta de la eurozona después de Grecia), pidiendo que haga más esfuerzos para reducir esa deuda.

El profesor Giuseppe Conte llegó al Quirinal en taxi, pagando personalmente la cuenta. Se marchó con el encargo de formar gobierno, pero hoy su figura se ve debilitada políticamente porque desde el martes ha estado en el centro de una gran polémica por haber inflado y falseado su curriculum. Desde universidades de Nueva York y París, desde Viena, Cambridge y Malta han llegado informaciones evidenciando que el profesor Conte había inflado y falseado su curriculum. Para colmo, según informan diversos periódicos italianos, el futuro primer ministro no habría pagado impuestos y multas , entre el 2009 y el 2011, por valor de 52.000 euros. El contable del profesor Conte ha explicado que la deuda fue pagada y que no tiene ninguna cuenta pendiente con el fisco.

Ese curriculum inflado de Giuseppe Conte ocasionó ciertas reservas al presidente Matarella para encargarle la formación de gobierno, reservas también ligadas a la idoneidad del profesor Conte para un cargo en el que no tiene ninguna experiencia política. El presidente Mattarella llamó el miércoles a Di Maio y Salvini para comprobar si confirmaban a Conte como su candidato, y la respuesta fue unánime: O Conte o elecciones. El presidente no tuvo otra alternativa.

A pesar de la discreción, paciencia y exquisitez con que ha ejercido su papel institucional, Sergio Mattarella, que es el político con más credibilidad y más respetado del país, recibió ayer un ataque de uno de los principales líderes del Movimiento 5 Estrellas, Alessandro Di Battista , quien le lanzó una advertencia con aire de amenaza: «Mattarella no se oponga a los italianos», añadiendo que «los italianos tienen derecho a un gobierno capaz de intervenir, con la debida dureza si es necesario, para restablecer la justicia social». El padre de Di Battista evocó incluso la revolución francesa. El Partido Democrático ha considerado que son frases intimidatorias: «Es un subversivo, agitador del pueblo».