El presidente Boric llama a la dignidad y pide compromiso para la construcción de un Chile digno

«Tenemos la oportunidad de aportar humildemente a la construcción de una sociedad más justa; solo en la construcción colectiva de una sociedad más digna podremos fundar una vida mejor para todos y todas. En Chile no sobra nadie, la democracia la construimos juntos, la convivencia solo puede nacer del diálogo», afirmó.

Boric se dirigió al país desde uno de los balcones de La Moneda ante una multitud que lo vitoreaba desde la plaza de la Constitución. «Boric, amigo, el pueblo está contigo», era el canto que lo interrumpió varias veces, viéndose visiblemente emocionado.

«Hoy era necesario hablar, mañana todos juntos a trabajar», instó.

El exdiputado izquierdista juró en el cargo al mediodía en el salón plenario del Congreso ubicado en el puerto de Valparaíso. La banda presidencial le fue impuesta por el presidente del Senado, el socialista Álvaro Elizalde, ante unos 500 invitados entre los que se encontraba el Rey Felipe VI.

Boric tomó promesa a todo su equipo de ministros formado por 14 mujeres y 10 hombres y cuyo promedio de edad es de 49 años, señalando que está profundamente orgulloso de tener un gabinete producto «del movimiento feminista». Entre los miembros del Ejecutivo, destacan la primera mujer como ministra del Interior, Izkia Siches, y el socialista y expresidente del Banco Central, Mario Marcel, como ministro de Hacienda.

Tras un almuerzo en la residencia presidencial de Cerro Castillo con las delegaciones oficiales, Boric se trasladó a la capital para dar su discurso y hacer el tradicional trayecto por el centro de la ciudad a bordo del Ford Galaxie descapotado de 1966, oportunidad para que fuera ovacionado por el público.

Tras caminar algunos metros por la plaza de la Constitución, a su entrada en La Moneda, Boric recibió los honores que le rindió, por primera vez, el Regimiento de Granaderos del Ejército y la guardia de palacio de Carabineros. Sorprendió que, tras su revisión de la tropa, se desviara para hacer un gesto ante el monumento a Salvador Allende que se encuentra en ese lugar.

En su alocución insistió en que «el cumplimiento de nuestras metas no será fácil, que cometeremos errores y los deberemos enmendar con humildad, escuchando siempre a quienes piensan distinto y apoyándonos en el pueblo». Así se comprometió a no hacerle el quite a los problemas y explicar cada una de las decisiones que se adopten, aunque demandó que todos sean parte de las soluciones.

En una mención a la relación con los demás países de la región y del mundo anuncio que practicará «la autonomía política a nivel internacional sin subordinarnos nunca a alguna potencia» y además de promover el respeto de los DDHH. en todo lugar sin importar el color del gobierno que los vulnere.

Durante la extensa jornada de actividades, el tema que cruzó la agenda fue el anuncio del Gobierno, confirmado por Boric en su discurso, de que la primera medida de los ministerios de Interior y Justicia fue la de retirar 139 querellas presentadas en la administración de Sebastián Piñera por la Ley de Seguridad del Estado tras el estallido social.

Esta medida beneficia a los todavía procesados por esa norma por los actos de violencia ocurridos a partir del 19 de octubre de 2019, pero no significa ni su liberación ni el término de los juicios de inmediato, por cuanto siguen sujetos a la ley penal. Tampoco es un indulto porque dicha ley no ha sido aprobada por el Congreso.

La nueva oposición no dudó en condenar y criticar la decisión del gobierno de retirar las querellas indicando que con ello se está validando la violencia en democracia y dejando en el desamparo a las víctimas que la sufrieron. El exportavoz de Piñera, Jaime Bellollio, afirmó que es «una mala noticia».

Uno de los primeros en adelantar las medidas que se anunciarán el lunes oficialmente fue el nuevo Ministro de Hacienda, el socialista Mario Marcel, quien señaló que, para el Gobierno, es muy importante que las reformas que el país necesita, «sean viables y sustentables en el tiempo… que se hagan y se hagan bien».

«Ya tenemos una reforma tributaria, que va a ser una de nuestras prioridades, en la cual ya hemos estado trabajando, y además vamos a adelantar algunas definiciones fiscales respecto de lo que exige la ley, que en un plazo de 90 días se defina la trayectoria de la política fiscal de los cuatro años de Gobierno, y eso lo vamos a adelantar para finales de abril, de manera que sea lo antes posible tengamos un panorama fiscal lo más claro posible», dijo el economista.

También aseguró que buscarán tener una buena relación con todos los actores de la economía chilena porque se necesita un pacto tributario que sea capaz de sostenerse en el tiempo, más allá de los ciclos gubernamentales. «Así que vamos a tener la mejor disposición para conversar y trabajar con los gremios empresariales», insistió.