Asesinan a dos periodistas mexicanas

Las autoridades del Distrito Federal investigan un posible caso de “feminicidio”, un delito de reciente tipificación en la capital de México que está penado hasta con sesenta años de prisión.

“Estamos en espera de que se puedan concluir los protocolos de necropsia para que se pueda conocer la causa exacta de la muerte”, explicaba horas después ser hallados los cadáveres el fiscal de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.

En la Cámara de los Diputados, que sesionó ayer en la apertura de un período de sesiones más de la Legislatura, e l diputado Gerardo Fernández pidió un minuto de silencio por el “ominoso” crimen , cuya autoría y móvil por ahora son una incógnita.

Con las muertes de Rocío y Ana María pasan de setenta los crímenes que afectan comunicadores en México desde el año 2000 hasta hoy en un país que se ha convertido en el más peligroso de América Latina para ejercer el periodismo.

La razón para que sigan estas muertes es la impunidad persistente y la falta de efectividad de las medidas prometidas por el Gobierno , cuya Fiscalía Especial para Atender Delitos contra la Libertad de Expresión no ha servido para nada, según han denunciado el Comité para la Protección de Periodistas y Reporteros sin Fronteras.

La Fiscalía federal mexicana se ha sumado a las investigaciones aunque en los últimos años ninguna de sus pesquisas ha servido para hacer justicia en los crímenes contra periodistas.