El Parlamento desafía al Supremo y ratifica a Guaidó

«La Sala Constitucional del TSJ declaró válida la Junta Directiva de AN (...) la cual está conformada por los diputados Luis Eduardo Parra Rivero como presidente, Franklin Duarte como primer vicepresidente y José Gregorio Noriega como segundo vicepresidente» para el último período legislativo 2020-2021, reza una nota de prensa del Supremo, el brazo jurídico del régimen chavista. El comunicado también señaló que cualquier persona «pública o privada que preste o ceda espacio» para la instalación de un parlamento paralelo o virtual «será considerado en desacato, y cualquier acto ejercido como tal es nulo».

Precisamente, la mayoría de diputados que sí reconocen a Guaidó como presidente de la Asamblea lo ratificaron este miércoles en ese puesto, desafiando la resolución del Supremo chavista. «No existe nada que pueda desvirtuar lo que efectivamente ocurrió», establece la Consultoría Jurídica del Parlamento.

El fallo tiene lugar un día después de que la Fiscalía incriminara por ser «una organización terrorista» al partido Voluntad Popular, liderado por Leopoldo López y del que hasta enero Guaidó formó parte. «Una posible lectura, si lo relacionamos con el intento de criminalizar a Voluntad Popular, es que el régimen de Nicolás Maduro puede estar interesado en simular una Asamblea parlamentaria en la que participen Parra y sus cómplices, finja una elección y con esa Asamblea pretenda eliminar al presidente Guaidó», dijo a ABC José Ignacio Hernández, procurador de Venezuela designado por Guaidó.

Este nuevo enfrentamiento forma parte del desconocimiento por el régimen a la Junta directiva elegida en enero pasado, en la que Guaidó quedó ratificado como líder del Parlamento con 100 de 167 votos en una sesión paralela e improvisada, después de que las fuerzas militares bloquearan los accesos de la Asamblea y lo expulsaran en un histórico golpe parlamentario del chavismo.

En diciembre están programadas las elecciones al Parlamento para un nuevo periodo legislativo de cinco años. Sin embargo, el mes pasado Maduro asomó la posibilidad de aplazarlos por la crisis del coronovirus. A juicio de Hernández, hablar de elecciones es una irresponsabilidad por la poca credibilidad del ente electoral, que también sirve al régimen, y porque este ha dejado ver que no tiene intención de solucionar la aguda crisis económica, política y social.