Elecciones EE.UU. 2012: El presidente Obama aventaja a Romney en el voto anticipado

Colas para votar se han visto en algunos centros, dada la práctica en algunos mítines de conducir después a los enardecidos simpatizantes a depositar el voto en lugares próximos, incluso trasladados en autobús.

Por primera vez, el presidente no votará el primer martes después del primer lunes de noviembre, que es cuando siempre se celebran las elecciones cada cuatro años. Tampoco su esposa. El lo hará en uno de los centros electorales abiertos en Chicago donde ya puede depositarse la papeleta; ella lo hizo por correo la semana pasada. Ambos predican con el ejemplo: la campaña demócrata se ha volcado en fomentar el voto anticipado , porque de esa forma muchos electores pueden resolver antes posibles problemas de inscripción, más comunes entre las minorías. También se evitan cambios de opinión de última hora, como el que podría estar detrás del surgimiento de Romney en las recientes encuestas. «No creo que modifique el resultado. En 2008, cuando hubo un 30% de voto anticipado (en 2004 fue del 23%) y la mayoría de él fue para Obama (59% frente al 40% de McCain), no puede decirse que quienes votaron por Obama antes no lo hubieran hecho el día de las elecciones», asegura Michael Dimock , de Pew Research Institute .

De momento, en todo caso, los datos disponibles de los lugares donde ya se puede votar anticipadamente sitúan a Obama claramente en primer lugar. En Iowa , una de las plazas que ambos candidatos se disputan , donde determinados centros electorales están abiertos desde el 27 de septiembre, el voto anticipado ya emitido correspondía en un 67% a demócratas y en un 32% a republicanos. La contabilización es posible dado que en Estados Unidos los ciudadanos pueden registrarse como afines a uno u otro partido; se supone el sentido de su voto cuando este es emitido.

Una encuesta nacional de Reuters/Ipsos cifraba el apoyo temprano a Obama en el 58% y a Romney en el 31%. Son cifras, de todos modos, que parten de muestras aún pequeñas y hechas con extrapolación irregular, pues en Estados como Ohio no existe registro de afiliación política de votantes.