El sueco retenido en Cuba, en Twitter: «¡Ya piso suelo europeo! ¡Qué agradable!»

Modig, que el día antes había declarado a la Prensa internacional en La Habana no recordar casi nada del accidente de coche porque «iba adormilado», tiene ahora el dilema de recuperar súbitamente la memoria en Estocolmo, donde el régimen cubano ya no puede ejercer chantaje sobre él , o mantenerse en su estrategia de comentarios vagos para no perjudicar el procedimiento judicial contra su compañero de fátigas, el español Ángel Carromero.

Su partido, la Juventud Democristiana Sueca, ha anunciado una inminente rueda de prensa en la que Aron Modig hará otra narración de su viaje a Cuba.