Libia anuncia la liberación «inminente» de Manu Brabo

«Deberían regresar a casa hoy (por ayer) o mañana como máximo (por hoy, miércoles)», declaró Mussa Ibrahim , portavoz del Gobierno libio, a la agencia Associated Press. Trípoli, añadió, está llevando a cabo los preparativos para que sean repatriados. España, que lleva las gestiones para la liberación del fotoperiodista de manera discreta, guardaba ayer silencio oficial al respecto.

En el juicio los acusaron, como estaba previsto tras anteriores declaraciones de las autoridades libias, de haber entrado en el país de forma ilegal. No es, por tanto, una acusación tan grave como la de, por ejemplo, ser espías. Sin embargo, las autoridades judiciales libias impusieron a Manu Brabo una sanción económica, el paso previo a su liberación, según indicaron a Europa Press fuentes próximas a las negociaciones.

El primer contacto directo de Manu Brabo desde que fue capturado en el frente oriental de la guerra libia por hombres leales a Muamar Gadafi fue el pasado 22 de abril. Ese día fue autorizado a llamar por teléfono a sus padres desde un centro de detención. Les dijo que se encontraba bien.

El 9 de mayo, el diplomático Diego Ruiz, enviado por el Gobierno español para tratar de liberar al reportero «freelance» asturiano, pudo visitarlo en un piso a las afueras de Trípoli . Era el segundo contacto directo con Brabo, que llevaba cerca de un mes cubriendo el conflicto cuando desapareció en la zona de Brega, enclave petrolero escenario de intensos combates.

Las autoridades españolas han tenido que trabajar en condiciones complicadas por la postura de Madrid en la guerra abierta entre los rebeldes y el régimen de Gadafi. La familia del reportero ha sido informada regularmente de los movimientos que se llevan a cabo y, obediente, calla todo aquello que desde el Ministerio de Asuntos Exteriores les cuentan de manera confidencial.

Los compañeros de Manu Brabo (1981) han organizado varias concentraciones y actos en distintas ciudades españolas para mantener vivo el caso. En algunas de ellas se ha podido ver a Manuel y Victoria, los padres de Manu. Internet también ha sido una plataforma muy activa para dar a conocer la situación del fotoperiodista.

«Le dije que se viniera ya, que llevaba muchos días y que era bueno que cargara las pilas tras tanto tiempo en el frente», explicó a ABC Eloy Alonso, uno de los últimos compañeros de profesión que mantuvo contacto a través de internet con él. A su regreso a Bengasi al final de cada jornada, Brabo se conectaba a la red en el centro de prensa de los rebeldes antes de irse a dormir a la habitación 118 del hotel África, donde pagaba 15 euros la noche .